Discusión
La mayoría de las lesiones del oído se presentan como una masa en el oído medio que sobresale en el canal auditivo externo o como una masa en el pabellón auricular (pabellón de la oreja). Los síntomas incluyen una masa con secreción serosanguínea o sanguinolenta con dolor en el oído y sensibilidad al tacto.
Los pólipos se presentan como una masa que sobresale en el conducto auditivo externo con historia de dolor y secreción. Los pólipos son importantes por dos razones. En primer lugar, dicen algo sobre la gravedad y la duración de la inflamación del oído medio. En segundo lugar, además de la perforación del tímpano, pueden causar pérdida de audición, mareos, dolor de oído y drenaje crónico del oído. A grandes rasgos, tienen una consistencia entre blanda y firme, con un aspecto microscópico de acumulación polipoide de tejido de granulación. Se componen de un estroma suelto, edematoso y bien vascularizado, difusamente infiltrado por células inflamatorias, especialmente linfocitos y células plasmáticas. Pueden estar cubiertos por epitelio escamoso o respiratorio modificado (Fig. 2).
Polipo; 10×, tinción H y E
Los colesteatomas son lesiones formadas por epitelio escamoso estratificado queratinizante. En el oído medio suelen presentarse en la tercera o cuarta década. Pueden presentarse de forma intradural o extradural. Las lesiones extradurales suelen afectar a la hendidura del oído medio; la afectación de la mastoides o del conducto auditivo externo es menos frecuente. La tomografía computarizada puede ayudar en el diagnóstico de los colesteatomas. Desgraciadamente, a veces puede ser difícil diferenciar los colesteatomas pequeños de la inflamación crónica del oído medio sólo con la TC. Por ello, la biopsia de escisión con estudio histopatológico es necesaria para confirmar el diagnóstico. El término colesteatoma es en realidad un término erróneo, ya que estas masas rara vez contienen colesterol. Aunque no son verdaderas neoplasias, clínicamente pueden asemejarse a las neoplasias malignas por su propensión a destruir el tejido circundante y a reaparecer tras la escisión. Los colesteatomas pueden ser congénitos (primarios) o adquiridos. Los colesteatomas adquiridos son mucho más comunes y suelen aparecer en niños mayores y adultos jóvenes. La presentación de los colesteatomas no difiere mucho de la de los pólipos, excepto que se presentan como una masa quística. Microscópicamente están formados por epitelio escamoso estratificado, queratina y tejido fibroso y/o de granulación subepitelial (Fig. 3).
Colesteotoma; 45×, tinción H y E
Los carcinomas de células escamosas del pabellón auricular son principalmente la enfermedad de los varones mayores que se exponen a la luz solar durante un período prolongado. Los carcinomas de células escamosas del conducto auditivo externo son menos frecuentes que los del pabellón auricular y pueden presentarse en mujeres entre la 5ª y 6ª década de la vida. Mientras que en el caso del conducto auditivo externo, el paciente presenta una larga historia de otitis media crónica seguida de secreción sanguinolenta y pérdida de audición. Los carcinomas de células escamosas tienden a crecer implacablemente & erosionando la fina placa ósea que rodea el oído medio o alcanzando la cavidad craneal . La mayoría de los carcinomas de células escamosas del pabellón auricular están bien diferenciados y se presentan como una úlcera, una costra o un nódulo sésil. Las características histopatológicas del carcinoma de células escamosas siguen siendo importantes para el clínico, ya que tienen valor pronóstico y ayudan a definir el tratamiento más adecuado para los pacientes. Los carcinomas de células escamosas invasivos se diferencian del carcinoma in situ por la invasión de la membrana basal por parte de células de aspecto maligno en forma de nidos dentro de la dermis rodeados de un infiltrado inflamatorio (Fig. 4).
Carcinoma de células escamosas; 45×, tinción H y E
Los nevos se producen con frecuencia en el pabellón auricular y raramente en el conducto auditivo externo. Son un sinónimo de lunar para designar una anomalía localizada del sistema melanocítico. Se presentan con una pequeña hinchazón de color marrón en el pabellón de la oreja o en el conducto auditivo externo. La confirmación histopatológica es imprescindible, ya que el melanoma maligno es una entidad más común en el oído y la benignidad de los nevos debe establecerse para el tratamiento del paciente. Los nevos de unión se definen como nevos restringidos a la capa basal de la epidermis. Desde el punto de vista histopatológico, consisten en nidos de células de nevus de aspecto benigno en la región de unión. Estos nevos son pequeños, redondos u ovalados, con un núcleo teñido de oscuro y un citoplasma anfófilo escaso.
Los tumores carcinoides del oído medio, aunque poco frecuentes, son una entidad distinta del adenoma del oído medio. Se consideran una variante del adenoma del oído medio porque los comportamientos clínicos de ambas lesiones son idénticos. Se dan por igual en ambos sexos. Se presentan con pérdida progresiva de la audición, tinnitus y plenitud de oído durante meses o años y una masa blanca o amarilla que sobresale a través del canal auditivo externo. Desde el punto de vista histopatológico, el tumor carcinoide muestra un revestimiento epitelial escamoso hiperplásico bajo el cual se observan células tumorales en un patrón organoide y trabecular. Las células tienen núcleos vesiculares con aspecto de pimiento salado y citoplasma de eosinófilo a claro. En algunas publicaciones se menciona que, desde el punto de vista histopatológico, el tumor carcinoide y el adenoma del oído medio no pueden diferenciarse en muchas ocasiones. Aunque en la vista de escáner el tumor carcinoide se parece al paraganglioma, en la vista de alto poder, las características del tumor carcinoide se aprecian muy bien (Fig. 5).
Tumorarcinoide; 45×, tinción H y E
Los rabdomiosarcomas embrionarios del oído medio/mastoideo se presentan invariablemente en la 1ª década de la vida . Normalmente estos pacientes presentan una inflamación post auricular no sensible con una masa en el conducto auditivo externo que sangra al tacto. Los síntomas incluyen otitis media refractaria unilateral con secreción serosanguínea y otalgia. El sitio exacto es difícil de determinar. En el momento de la presentación, la TC mostró una lesión masiva heterogénea que afectaba a la mastoides derecha y se extendía al lóbulo temporal, la cavidad del oído medio y el hueso temporal. Microscópicamente, el epitelio superficial suele estar intacto y separado de la proliferación neoplásica. Está formado por células redondas o fusiformes. El aspecto de las células redondas es similar al de los linfocitos, con núcleos hipercromáticos e irregulares rodeados de un citoplasma eosinófilo escaso y alargado. Estas células se mezclan imperceptiblemente con las células fusiformes, que se caracterizan por una morfología fusiforme, un citoplasma eosinófilo y un núcleo central hipercromático alargado. Estas células están rodeadas por un estroma mixoide suelto. Estas áreas celulares rodean muchos espacios vasculares pequeños y grandes. Se observan rabdomioblastos ocasionales (Fig. 6).
Rabdomiosarcoma embrionario 45×, tinción H y E
Análisis estadístico
En todos los casos anteriores, la diferencia observada es estadísticamente significativa ya que el valor P viene a ser significativo. (P < 0.05).