Pericardiectomía

¿Quién es candidato a una pericardiectomía?

Los pacientes que tienen pericarditis constrictiva crónica o pericarditis recurrente que no han experimentado alivio con el tratamiento médico pueden ser candidatos a una pericardiectomía.

La pericarditis constrictiva es una afección en la que el pericardio está rígido o calcificado. La afección puede estar causada por una intervención quirúrgica previa en el corazón, radiación en el tórax, cáncer, tuberculosis, mesotelioma, infecciones o complicaciones quirúrgicas.

La pericarditis recurrente es una afección que se produce cuando los síntomas de la pericarditis reaparecen incluso después de que se haya eliminado el agente que causó la afección original.

En pacientes con pericarditis constrictiva, es posible que el corazón no pueda estirarse como lo hace normalmente cuando late en pacientes sanos. Cuando esto ocurre, la sangre puede retroceder detrás del corazón y causar hinchazón y síntomas de insuficiencia cardíaca.

Qué esperar durante una pericardiectomía

Una pericardiectomía es un procedimiento que debe realizarse mediante cirugía a corazón abierto. El cirujano cardiotorácico realizará una esternotomía (incisión a través del esternón) para poder llegar al corazón.

Su cirujano cardiotorácico de Mercy Health extraerá entonces una parte de todo el pericardio del corazón. Una vez finalizado el procedimiento, el cirujano volverá a unir el esternón y las costillas y cerrará la incisión.

Riesgos de una pericardiectomía

Debido a que una pericardiectomía es una cirugía cardíaca mayor, es importante conocer las complicaciones asociadas al procedimiento.

Las complicaciones incluyen:

  • Arritmias cardíacas
  • Coágulos de sangre
  • Sangrado grave que lleve a la necesidad de una transfusión de sangre
  • Ataque cardíaco
  • Infección
  • Neumonía
  • Acumulación de líquido alrededor de los pulmones

Mujeres, los pacientes de edad avanzada y los pacientes que tienen problemas médicos crónicos son más propensos a sufrir complicaciones asociadas a una pericardiectomía.

La recuperación de la pericardiectomía

La recuperación de una pericardiectomía es un proceso largo. La mayoría de los pacientes permanecen en el hospital hasta siete días. Tras el alta, podrá volver lentamente a sus actividades normales. No podrá levantar objetos pesados hasta que su médico le dé el visto bueno. La recuperación de una pericardiectomía suele durar entre seis y ocho semanas. Los pacientes con pericarditis grave pueden necesitar más de ocho semanas para recuperarse por completo.

Su médico le recomendará controles regulares después de una pericardiectomía a partir de las seis semanas posteriores a la operación. Un ecocardiograma puede mostrar lo bien que bombea el corazón. Si el corazón no funciona correctamente, su médico evaluará el mejor curso de tratamiento para usted.