La temporada de alergias de otoño está en pleno apogeo y nos acompañará hasta que las primeras heladas enfríen el aire. La alergia a la ambrosía, o fiebre del heno, provoca síntomas como estornudos, congestión o secreción nasal, picor de ojos, nariz y garganta, y problemas para dormir. Hay mucha sabiduría convencional sobre las alergias y cómo manejarlas, y no toda es correcta.
Aquí tiene algunos conceptos erróneos comunes, junto con consejos para prevenir las reacciones alérgicas:
● La fruta no siempre es su amiga. Muchas frutas favoritas -manzanas, plátanos, melocotones, ciruelas, etc.- pueden causar síntomas similares a las reacciones al polen de hierba o de árboles. Si eres sensible, cocina la fruta en el microondas durante 10 segundos para desactivar las proteínas, y no comas la piel.
● Más limpio no siempre es mejor. «La limpieza está al lado de la piedad» suena bien. Sin embargo, un poco de exposición a la suciedad y a los gérmenes es en realidad algo bueno durante la infancia, porque refuerza el sistema inmunitario. Cuando limpie, utilice siempre productos etiquetados como no tóxicos, y elimine el exceso de libros, revistas y otros desórdenes de la zona de descanso para reducir la acumulación de polvo.
● Almohada antigua equivale a fuertes síntomas de alergia. Si su almohada tiene más de tres años y no se ha lavado durante ese tiempo, pesa más ahora que cuando la compró. Está cargada de ácaros del polvo que están junto a tu cara mientras duermes. Los ácaros microscópicos causan alergias en muchas personas.
Use almohadas hipoalergénicas sobre las almohadas de plumón, y utilice un protector de almohada con cremallera que lave semanalmente para tener una doble barrera. Para una almohada de plumón, utilice una lavadora comercial (o una máquina doméstica de carga frontal) y agua tibia, y séquela a baja temperatura con dos pelotas de tenis para reflotar. Limpie en seco las almohadas de plumón.
● No existe un perro hipoalergénico. Los caniches, los labradoodles y los yorkshire terriers se consideran hipoalergénicos porque no sueltan pelo, pero no hay pruebas científicas de que estas razas produzcan menores cantidades de Can f 1, el alérgeno canino más común. Reduzca al mínimo el contacto con las mascotas, no permita que suban a la cama y lávese siempre bien las manos con agua caliente y jabón después de jugar con un animal. Además, lave y acicale a la mascota para eliminar el exceso de pelo. Y pase la aspiradora con regularidad.
● Utilice siempre un forro de nailon para la cortina de la ducha. A los alérgicos se les dice que se duchen a menudo para eliminar el polen y la caspa de las mascotas de su cuerpo. Pero los ftalatos de las cortinas de ducha de vinilo emiten olores químicos con la humedad y el calor, y también atraen el moho. Para las personas con sensibilidad alérgica, estos olores pueden hacer que las vías respiratorias se contraigan e incluso provocar un ataque de asma. Sustituya su revestimiento de vinilo por uno de nylon, que puede lavarse y es menos propenso a la acumulación de moho.
● El moho no es sólo un problema de los azulejos del baño. El moho es un gran desencadenante de alergias y asma, y es más frecuente de lo que crees. Esté atento al moho en el lavavajillas y la bandeja del frigorífico, en su sistema de aire acondicionado y en cualquier material de madera, papel o algodón que permanezca en el agua durante demasiado tiempo.
● Congele los juguetes de peluche. Los peluches favoritos de su hijo pueden albergar ácaros del polvo que pueden provocar alergias y asma. Para evitar la acumulación de ácaros, congele todos los juguetes de peluche durante 24 horas en una bolsa con cierre al menos una vez al mes. Algunos peluches pueden lavarse en la lavadora. (Por supuesto, eso puede dejar los juguetes deformados, lo que puede ser muy molesto para el niño.)
● Cuidado con los ingredientes. Nos dicen que nos enjabonemos con lociones y protectores solares, pero hay que tener cuidado y vigilar los ingredientes. Para reducir la posibilidad de dermatitis de contacto, insiste en que esos productos no contengan parabenos y sean hipoalergénicos, o estén hechos para pieles sensibles.
● Arranca la alfombra. Los suelos de baldosa y madera son una opción mucho mejor, pero las alfombras deben aspirarse o limpiarse con regularidad. Sacuda y aspire las alfombras con regularidad, y utilice una aspiradora con filtro HEPA.
● Evite que entre el mundo exterior. Quítese siempre los zapatos al entrar en casa y guarde todas las herramientas y juguetes de exterior en un garaje o cobertizo. Si no lo hace, estará arrastrando la suciedad y el polen al interior de su vivienda y provocando alergias y asma.
Siguiendo estas sencillas estrategias, es posible que muchas personas eliminen los silbidos y estornudos y disfruten de una mejor calidad de vida.
Wilson es «embajador» de la Fundación del Asma y la Alergia de América.