Oxalatos: ¿Una posible causa de dolor y enfermedad?

Los oxalatos se forman a partir del ácido oxálico que está presente en varios alimentos. Se pueden encontrar altos niveles en alimentos como las espinacas, la remolacha y los frutos secos. No es raro que las plantas contengan sustancias inhóspitas para el ser humano. Lo más probable es que forme parte de un mecanismo de autodefensa, diseñado para proteger su existencia.

Nuestros cuerpos también producen ácido oxálico, que puede formar cristales de oxalato y causar dolor, rigidez e inflamación en músculos y articulaciones. También puede agravar el revestimiento del intestino, dificultando la recuperación de un «intestino permeable». La ciencia no sabe por qué algunas personas son más susceptibles a los problemas de oxalatos que otras, pero factores como la disbiosis intestinal, los bajos niveles de B6 y una dieta rica en oxalatos podrían ser importantes.

La señal más obvia de que está justificado reducir los oxalatos en su dieta sería la presencia de cálculos renales o un historial familiar de ellos. Sin embargo, los cristales de oxalato no sólo afectan al riñón, sino que también pueden migrar a otras zonas causando dolor articular/muscular, inflamación en el intestino y también se han relacionado con el autismo.
Mujer bebiendo batido de remolacha

¿Cómo saber si los oxalatos son un problema para usted?

Primero, compruebe los problemas de salud que se enumeran a continuación para ver si lucha con uno o más de ellos:

  • fibromialgia
  • migrañas
  • mareos
  • niebla cerebral
  • problemas urinarios
  • dolor/rigidez articular
  • enfermedad inflamatoria intestinal
  • cálculos renales

A continuación, identifique si su dieta contiene alimentos con alto contenido en oxalatos. ¿Consume alguno de los siguientes alimentos regularmente o en grandes cantidades?

  • espinacas
  • patatas
  • cocoa
  • almendras
  • castañas
  • cacahuetes
  • frijoles
  • remolacha
  • patata dulce
  • tahini
  • zanahorias crudas

Cómo reducir los oxalatos en su dieta

Empiece a avanzar lenta y cuidadosamente hacia una dieta más baja en oxalatos. Por favor, hágalo muy lentamente para evitar cualquier aumento grave de sus síntomas. No se recomienda eliminar los alimentos con alto contenido en oxalatos de su dieta de una sola vez. En su lugar, se recomienda una disminución lenta y constante.

Cuando se reducen los oxalatos en la dieta, los oxalatos almacenados tienden a liberarse de los tejidos. Esto se conoce como «dumping». Este proceso puede conducir a un aumento de los síntomas, algunos de los cuales pueden ser difíciles de manejar y pueden causar un dolor extremo. Elija un solo alimento para eliminar al principio y, después de dos semanas, puede centrarse en eliminar otro alimento. Esto puede continuar, poco a poco, hasta que su dieta se centre principalmente en alimentos bajos en oxalato.

Cuando comience el proceso de pasar a una dieta baja en oxalato puede realizar una prueba de ácido orgánico para identificar el nivel de oxalatos en su orina. Esto debe ser realizado por un laboratorio que mida el ácido oxálico. Este resultado, en combinación con su experiencia en una dieta baja en oxalatos, le dará la mejor indicación de si los oxalatos son un problema para usted.