Opciones de tratamiento para el pénfigo foliáceo

El pénfigo foliáceo pertenece a un grupo de enfermedades mucocutáneas ampollosas raras. Los corticosteroides sistémicos han reducido notablemente la mortalidad de la enfermedad, pero su utilidad se ve limitada por los efectos adversos. Esto se complica aún más por el hecho de que los agentes ahorradores de esteroides también se asocian a efectos adversos graves y sólo hay unos pocos ensayos controlados aleatorios que demuestren una respuesta beneficiosa del uso de estos agentes. La azatioprina y el micofenolato mofetilo parecen ser los agentes adyuvantes de primera línea más factibles en cuanto a la inducción y el mantenimiento de la remisión y albergan un perfil de efectos secundarios comparativamente favorable. Una mejor comprensión de la patogénesis del pénfigo ha dado lugar a la aplicación de una serie de terapias novedosas, como los agentes biológicos, la inmunoglobulina intravenosa y las modalidades de tratamiento extracorpóreo. Estas terapias también se han estudiado principalmente a través de informes de series de casos, son caras y/o de difícil acceso en algunos centros, y se asocian a una serie de efectos secundarios nocivos. Rituximab, el anticuerpo monoclonal quimérico anti-CD20, se está convirtiendo en la terapia de elección para la enfermedad refractaria grave. Se necesitan más estudios sobre los efectos y los perfiles de seguridad de agentes más específicos, como la inmunoterapia peptídica y la focalización de las moléculas de señalización intracelular implicadas en la patogénesis del pénfigo.