El término onda portadora se originó con la radio. En un sistema de comunicación por radio, como la radiodifusión o la televisión, la información se transmite a través del espacio mediante ondas de radio. En el extremo emisor, la información, en forma de señal de modulación, se aplica a un dispositivo electrónico llamado transmisor. En el transmisor, un oscilador electrónico genera una corriente alterna sinusoidal de radiofrecuencia; es la onda portadora. La señal de información se utiliza para modular la onda portadora, alterando algún aspecto de la misma, para imprimir la información en la onda. La corriente alterna se amplifica y se aplica a la antena del transmisor, irradiando ondas de radio que llevan la información hasta el lugar del receptor. En el receptor, las ondas de radio golpean la antena del receptor, induciendo en ella una pequeña corriente oscilante que se aplica al receptor. En el receptor, la señal de modulación se extrae de la onda portadora modulada, un proceso denominado demodulación.

La mayoría de los sistemas de radio del siglo XX utilizaban la modulación de frecuencia (FM) o la modulación de amplitud (AM) para añadir información a la portadora. El espectro de frecuencias de una señal AM o FM modulada de un transmisor de radio se muestra arriba. Consta de una componente fuerte (C) en la frecuencia de la portadora f C {\displaystyle f_{C}}

con la modulación contenida en bandas laterales estrechas (SB) por encima y por debajo de la frecuencia portadora. La frecuencia de una emisora de radio o televisión se considera la frecuencia portadora. Sin embargo, la propia portadora no es útil para transmitir la información, por lo que la energía del componente portador es un desperdicio de la potencia del transmisor. Por eso, en muchos métodos modernos de modulación la portadora no se transmite. Por ejemplo, en la modulación de banda lateral única (BLU), la portadora se suprime (y en algunas formas de BLU, se elimina). La portadora debe ser reintroducida en el receptor por un oscilador de frecuencia de batido (BFO).

Las portadoras también se utilizan ampliamente para transmitir múltiples canales de información a través de un solo cable u otro medio de comunicación utilizando la técnica de multiplexación por división de frecuencia (FDM). Por ejemplo, en un sistema de televisión por cable, se distribuyen cientos de canales de televisión a los consumidores a través de un único cable coaxial, modulando cada canal de televisión en una onda portadora de una frecuencia diferente y enviando luego todas las portadoras a través del cable. En el receptor, los canales individuales pueden separarse mediante filtros de paso de banda que utilizan circuitos sintonizados, de manera que se pueda visualizar el canal de televisión deseado. Una técnica similar, llamada multiplexación por división de longitud de onda, se utiliza para transmitir múltiples canales de datos a través de una fibra óptica, modulándolos en portadoras de luz separadas; haces de luz de diferentes longitudes de onda.