Solía vivir con gente negativa. Gente extremadamente negativa.

No una vez. Unas cuantas veces, en realidad. Ya me he mudado cuatro veces de lugar, y eso sin contar una mudanza de mi país de origen, y sólo tengo 30 años.

¿Qué puedo decir?

Soy incapaz de quedarme en un lugar durante demasiado tiempo, especialmente en un lugar que me deprime y no me inspira ni me motiva.

Las mismas reglas se aplican a las personas.

Lo que estoy empezando a entender de mi vida de huir de la negatividad de los demás es lo siguiente:

A menudo, las personas que están más cerca de ti, son las que más te deprimen. Tienes esta conexión emocional establecida con ellos, por lo tanto su opinión tiene una influencia significativa en ti.

Ya sean tus padres, tus amigos, compañeros de trabajo o cualquier colega que veas regularmente. Es posible que te hablen expresando diversos comentarios y creencias, y probablemente haya veces que lo hagan de forma negativa, ¿verdad?

Cuanto más les escuches, cuanto más te familiarices con sus puntos de vista, más probable es que empieces a creerlos, e incluso a alinearte inconscientemente con ellos.

A menudo llega un momento en tu vida en el que decides mejorar algo de ti mismo. Entonces, empiezas a buscar maneras de hacer que tu vida sea mejor, más vibrante, más activa. Sea cual sea el cambio que quieras hacer, ya sea perder peso, cambiar de peinado, mejorar tu vida sexual, empezar a comer sano, cambiar de trabajo, pedir un aumento, empezar a correr o practicar yoga. Es gracias a la inspiración, que a menudo te llega como resultado de una crisis; como resultado de una elección o por casualidad. Una vez que te sientes inspirado, necesitas una fuerte motivación para continuar con el proceso de mejora. Sabes que siendo constante y regular alcanzarás tu objetivo.

Pero el único problema es que es difícil mantener la ilusión y la concentración. Es jodidamente difícil. Y sólo es el principio.

Pero en el fondo, sabes que con el tiempo será más fácil. Es que los comienzos son siempre los más difíciles. Si superas tus comienzos y mantienes tu rutina constante, lo conseguirás. Sólo tienes que seguir repitiendo las acciones positivas que te ayuden a mantenerte en el camino elegido. Sigue tu plan, intenta no distraerte, mantén el equilibrio, escucha a tu cuerpo y a tu corazón, sigue practicando y asegúrate de ser constante. Porque estas acciones garantizarán resultados contundentes.

Es mucho lo que hay que comprometerse, ¿verdad?

Aunque no es imposible ser capaz de hacer todas estas cosas por ti mismo, es ciertamente difícil. Sobre todo, si te bombardean con opiniones y juicios ajenos.

Apuesto a que perderás peso y lo volverás a ganar.

Acepta tu aspecto, porque no puedes cambiarlo.

Este color de pelo no te sentará bien.

Se te caerá el pelo.

Nunca tendrás un orgasmo.

Si dejas de comer carne morirás por falta de vitaminas.

No conseguirás ese trabajo, no eres lo suficientemente hábil.

Nunca podrás ser independiente.

Yo no me haría ilusiones con un aumento de sueldo. Nadie que trabaje aquí ha conseguido uno en años.

No puedes permitirte esto.

¿Qué sentido tiene empezar? No vas a tener éxito de todos modos.

¿Te suena familiar algo de lo anterior?

Sólo por escuchar la avalancha de negatividad durante un período de tiempo, te expones a un riesgo de aceptación subconsciente de una creencia limitante; impuesta inconscientemente por esas personas.

Como resultado de compartir tu sueño, un deseo o una meta con ellos, a menudo puedes recibir juicios o menosprecios como respuesta. Y muchas veces, esto conseguirá derribar tu confianza, tu motivación e incluso la inspiración inicial que tanto tiempo te costó encontrar.

Joder, qué pérdida de tiempo.

Lo que creías que era un genio, una idea para mejorar la vida que surgió de tu mente creativa, ahora ha sido ridiculizado por esta persona negativa que dice preocuparse por ti.

El objetivo que te entusiasmó tanto ahora parece completamente inalcanzable, y sin sentido.

Yo también solía estar influenciado. Escuchaba todas las tonterías que otras personas decían sobre mis objetivos y deseos en la vida. Y lo creí ciegamente durante mucho tiempo sin cuestionarlo. Perdí la cuenta de cuántas veces renuncié a algo, todo porque acepté la creencia limitante de otra persona.

Ese alguien también resultó ser mi familia. Las personas más cercanas a mí estaban envenenando mi vida, en lugar de ayudarme y apoyarme para ir tras mis sueños; mis planes de futuro; la vida que imaginaba y deseaba.

Y llegó un día en que me desperté.

Me di cuenta de que estaba rodeada de personas que no me apoyaban. Incluso peor, conscientemente no querían que fuera feliz por alguna razón. Y esa razón nunca la entenderé porque nunca fui, no soy y nunca seré como ellos.

¿De dónde carajo salen estas personas pesimistas?

¿De dónde se originan sus opiniones?

No es falso decir que la mayoría de las personas ven la vida de la manera en que la experimentaron en el pasado. Por lo tanto, sus opiniones a menudo dependen de sus encuentros en la vida hasta el momento. Si alguien experimentó un evento limitante, decepcionante o doloroso en el pasado, es probable que vea su presente y futuro a través de una lente similar. Y tú y tu vida no son una excepción.

Predecirán audazmente cómo se desarrollará tu vida, basándose en su creencia limitante que han aceptado como su verdad. Y realmente creen que ésta será también tu historia.

Porque, ¿por qué tu caso iba a ser diferente?

¿Por qué mereces ser más feliz que ellos?

Una parte de mí quiere defenderlos y explicar su comportamiento creyendo que simplemente no sabían nada mejor. Que te han hecho daño sin querer. Pero la otra parte de mí no está convencida de esta teoría en absoluto.

Yo mismo, crecí en un hogar con padres controladores que nunca confiaron en mí, siempre me controlaron y no creyeron en mí. Y todavía estoy tratando de entenderlos. También sufrí acoso por parte de mis compañeros de colegio. Más adelante en mi vida, me rodeé de otros grupos de personas con toda una lista de creencias limitantes que me llevó unos cuantos años comprender por completo.

Pero aunque he pasado mucho tiempo con esas personas, y me he empapado de cantidades excesivas de negatividad de ellas, sus creencias limitantes no me impidieron hacer cambios positivos en mi vida.

Afortunadamente, de alguna manera pude aprender que no puedo estar cerca de esas personas durante demasiado tiempo. Que necesito distanciarme tan pronto como pueda.

Así que lo hice. Y aquí estoy. Escribiéndote. Desde mi extravagante apartamento de dos habitaciones, que comparto con mi maravilloso compañero de vida, en los hermosos suburbios del Reino Unido.

Recientemente, aprendí a meditar, encontré el amor por el yoga, y me di cuenta de que soy capaz de convertirme en una escritora de éxito que inspira a otros; especialmente a las mujeres.

Hace un par de años me hice vegetariana, y poco después me hice vegana. Lo único que lamento es no haber hecho este alucinante cambio de estilo de vida antes.

He conocido muchos lugares hermosos en los que he vivido algunos de los mejores y más alegres momentos de mi vida.

Conseguí mi primer trabajo de verdad menos de cinco meses después de terminar la universidad, ganando más de lo esperado para un graduado. Y fui a la universidad en el Reino Unido y completé mi licenciatura en Periodismo. Teniendo en cuenta que el inglés no es mi lengua materna, lo considero uno de los mayores logros de mi vida.

También conseguí cumplir mi sueño de trabajar en la industria de la moda.

Perdí el exceso de peso con el que nunca me sentí bien. Después de pasar años y años con sobrepeso y sintiéndome fea, me di cuenta de que se debía simplemente a la falta de ejercicio y a una mala dieta.

Por fin me animé a teñirme de rubio, del castaño oscuro natural que he llevado durante 19 años de mi vida. Y puedo informar que mi pelo no se ha caído. De hecho, está bastante bien.

Pude hacer todas estas cosas porque dejé ir a las personas que no me servían. Y esto incluye a mis padres, a mi familia cercana y a las personas que conocí y pensé que se convertirían en mis amigos, pero que en realidad resultaron ser unos completos imbéciles.

Es hora de dejar ir. Puede ser duro o incluso inimaginable para ti limitar o incluso terminar el contacto con ellos. Porque conoces a estas personas desde hace mucho tiempo. Tienes experiencias comunes. Y recuerdos compartidos. Al recordar los buenos momentos que has pasado con ellos, puede que incluso te convenzas de que al final no han sido tan malos.

Si tienes estas dudas y no estás seguro de que esta persona merezca tu tiempo, te animo a que te hagas una sencilla pregunta:

¿El contacto con esta persona aporta algún valor a mi vida?

Porque si no es así, es hora de dejarlo ir. Es hora de que te vayas. Extiende tus alas. Cambia tu vida para mejor. No tengas miedo de alejarte de las personas negativas que sólo te deprimen.

Haz lo que sientas que necesitas hacer. Haz las cosas que te hacen sentir fortalecido, realizado, motivado e inspirado.

Si quieres mejorar tu salud, aprender una nueva habilidad, desarrollar un buen hábito, o cualquier otra cosa que mejore tu vida a largo plazo, el momento para un cambio es ahora.

No es mañana, ni dentro de un mes, ni dentro de un año. Es ahora.

Date la oportunidad de vivir una vida maravillosa y abundante. La vida en la que estás rodeado de gente que te apoya, te quiere y te inspira para ser la mejor versión de ti mismo que puedes ser.