La necrosis adiposa es una afección benigna (no cancerosa) de los senos que ocurre cuando se daña un área del tejido adiposo del seno. Por lo general se debe a una lesión en el seno. También puede presentarse después de una cirugía o del tratamiento con radiación en el seno. La necrosis adiposa es más común en las mujeres cuyos senos son muy grandes.
A medida que el cuerpo repara el tejido mamario dañado, generalmente lo va reemplazado por un tejido cicatricial firme. Sin embargo, algunas células adiposas (de grasa) pueden tener una respuesta diferente a las lesiones. En lugar de formar tejido cicatricial, las células adiposas mueren y liberan su contenido. Esto forma un depósito con la forma de una bolsa de líquido graso llamado quiste oleoso.
Diagnóstico
Los quistes oleosos y las áreas de necrosis grasa pueden formar una protuberancia que se puede palpar, pero que generalmente no causa dolor. Es posible que la piel alrededor de la protuberancia se vea más gruesa, y esté enrojecida o amoratada. A veces puede ser difícil diferenciar estos cambios de los cánceres cuando se hace un examen de los senos o incluso un mamograma. Si este es el caso, puede que se necesite una biopsia (extirpar toda o parte de la protuberancia para observar el tejido al microscopio) para saber si la protuberancia contiene células cancerosas.
Por lo general, los médicos pueden identificar un quiste oleoso por la forma como luce en una ecografía. Pero si hay la preocupación de que el quiste podría ser algo más, se puede hacer una biopsia por aspiración con aguja. Para este procedimiento, se coloca una aguja delgada y hueca en el quiste para extraer el líquido y examinarlo.
Tratamiento
La necrosis grasa y los quistes oleosos generalmente no necesitan tratamiento. A veces, la necrosis grasa desaparece por sí sola. Si se realiza una aspiración con aguja para extraer el líquido de un quiste oleoso, esto también puede servir como tratamiento.
Sin embargo, la cirugía puede ser una opción si la protuberancia o el área del bulto llega a crecer o a causar molestias.
¿Cómo la necrosis grasa y los quistes oleosos afectan su riesgo de padecer cáncer de seno?
Estos cambios de los senos no aumentan el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno.