¿Por qué analizar los beneficios y los costes del comercio internacional?

Con el tiempo, el mundo se ha convertido en un lugar más pequeño. La globalización es el proceso por el cual el mundo, antes aislado por la distancia física y tecnológica, está cada vez más interconectado. La globalización se produce a través del aumento de la interacción entre los pueblos de todo el mundo que implica el intercambio de ideas, culturas, bienes, servicios e inversiones. Los últimos sesenta años han sido testigos de un enorme aumento de la globalización, pero el fenómeno lleva mucho más tiempo. Thomas Friedman describe la tendencia actual como la tercera gran ola de globalización de la historia de la humanidad.

A medida que la globalización aumenta con el tiempo, los individuos, las empresas, las instituciones y los políticos trabajan dentro de los países y entre ellos para definir exactamente lo «abiertos» que quieren ser. Es natural que la gente quiera proteger sus propios productos mediante aranceles o restricciones comerciales, al tiempo que tiene un acceso abierto a los mercados extranjeros. Pero si un país protege sus productos, es probable que sus socios comerciales hagan lo mismo. Una cosa es segura: tanto la protección como la apertura al comercio internacional tienen efectos en la distribución de la renta. La cuestión clave es quién recoge los beneficios y quién soporta la carga del sistema adoptado por un país determinado.

Este módulo puede ser más importante de lo que piensa. El tema es el comercio internacional e incluye aspectos de la globalización y las finanzas, pero la teoría explica todas las transacciones que realizamos. ¿Por qué la gente trabaja a cambio de un sueldo en lugar de cultivar sus propios alimentos, construir su propia casa y confeccionar su propia ropa? La mayoría de la gente es capaz de pintar su propia casa, pero los pintores profesionales siguen ganándose bien la vida. ¿En qué se diferencia el comercio internacional del nacional? La respuesta es: «no mucho, sólo en los detalles». La gente compra productos importados por las mismas razones que compra productos nacionales. Y sin embargo, a menudo tratamos el comercio exterior y el nacional como fundamentalmente diferentes. Una cadena de supermercados de un estado cercano ha abierto recientemente algunas tiendas en su barrio. ¿Cómo se sentiría si el gobierno local le prohibiera comprar en esas nuevas tiendas?

En este módulo aprenderá que, al igual que comprar en el supermercado local es mejor para la mayoría de la gente que cultivar sus propios alimentos, el comercio internacional puede aumentar su comodidad y su calidad de vida. Y, sin embargo, la mayoría de los países apoyan algún grado de proteccionismo, barreras al comercio como los aranceles o las cuotas diseñadas para «proteger» a los trabajadores y empresas nacionales.

A medida que avanza en este módulo, considere las siguientes preguntas:

• ¿Qué es la ventaja comparativa?
• ¿Cuáles son las ganancias del comercio internacional?
• ¿En qué sentido las barreras al comercio protegen a los trabajadores y empresas estadounidenses?
• ¿Cuáles son los costos de la globalización? ¿Merece la pena?

El comercio y las finanzas internacionales se confunden a menudo como sinónimos de globalización. De hecho, el comercio y las finanzas internacionales han contribuido a la globalización, pero no son lo mismo. La globalización es un proceso que amplía, profundiza y acelera la interconexión entre personas, instituciones, mercados y naciones. El comercio y las finanzas son dos arterias por las que fluye el proceso de globalización. Hay muchas maneras de conceptualizar la globalización.

¿De quién es el iPhone?

El iPhone es un producto global. Apple no fabrica los componentes del iPhone, ni los ensambla. El ensamblaje lo realiza Foxconn Corporation, una empresa taiwanesa, en su fábrica de Sengzhen (China). Sin embargo, Samsung, la empresa de electrónica y competidora de Apple, suministra en realidad muchas de las piezas que componen un iPhone, alrededor del 26%. Esto significa que Samsung es a la vez el mayor proveedor y el mayor competidor de Apple. ¿Por qué estas dos empresas trabajan juntas para producir el iPhone?

Figura 1. ¿Apple o Samsung iPhone? Aunque el iPhone se reconoce fácilmente como un producto de Apple, el 26% de los costes de los componentes provienen de componentes fabricados por el fabricante de teléfonos rival, Samsung. En el comercio internacional suele haber «conflictos» como éste, ya que cada país o empresa se centra en lo que hace mejor. (Crédito: modificación de la obra de Yutaka Tsutano Creative Commons)

Para entender la lógica económica del comercio internacional, hay que aceptar, como hacen estas empresas, que el comercio consiste en un intercambio mutuamente beneficioso. Samsung es uno de los mayores proveedores de piezas electrónicas del mundo. Apple deja que Samsung se centre en fabricar las mejores piezas, lo que permite a Apple concentrarse en su punto fuerte: diseñar productos elegantes y fáciles de usar. Si cada empresa (y, por extensión, cada país) se centra en lo que mejor sabe hacer, todos saldrán ganando con el comercio.