MEDSAFE

Publicado: Marzo 2013

Los niños y los antihistamínicos sedantes

Actualización del Prescriptor 34(1):11-12
Marzo 2013

Mensajes clave

  • Los antihistamínicos sedantes están contraindicados en niños menores de dos años para todas las indicaciones
  • Los antihistamínicos sedantes están contraindicados en niños menores de seis años para los síntomas de la tos y el resfriado.
  • Los efectos adversos de los antihistamínicos sedantes incluyen sedación, mareo e incoordinación, y en caso de sobredosis pueden causar depresión respiratoria, coma y muerte.
  • Los niños con tos y resfriados deben recibir abundantes líquidos y descansar.

Se recuerda a los prescriptores que está contraindicado el uso de antihistamínicos de «primera generación» o «sedantes»:

  • en niños menores de dos años para todas las indicaciones
  • en niños menores de seis años para la tos y el resfriado.

El Grupo de Revisión de la Tos y el Resfriado junto con Medsafe no ha encontrado previamente ninguna evidencia que apoye el uso de antihistamínicos sedantes en el tratamiento de los síntomas del resfriado común en niños1.

Este recordatorio es consecuencia de un informe recibido por el Centro de Vigilancia de Reacciones Adversas (CARM) relativo a un niño de tres años al que se le administró clorfenamina para una infección de las vías respiratorias inferiores y que experimentó un grave trastorno neurológico. Afortunadamente, el niño se recuperó finalmente sin que le quedaran secuelas.

Los antihistamínicos sedantes tienen la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, la capacidad de unirse a receptores no histamínicos y tienen menos selectividad para los receptores H1 periféricos o centrales2. Por lo tanto, los antihistamínicos sedantes tienden a causar más reacciones adversas que los antihistamínicos de «segunda generación» o «no sedantes «2.

Los efectos adversos más comunes con los antihistamínicos sedantes son la sedación, el mareo y la incoordinación. Sin embargo, puede producirse una estimulación paradójica que va desde la excitación hasta los temblores, las alucinaciones y las convulsiones. Dosis excesivas en niños han provocado depresión respiratoria, coma y muerte3,4.

Con la llegada del invierno, es importante tener en cuenta que la tos y el resfriado suelen ser afecciones autolimitadas y pueden no requerir una intervención farmacológica5. Deben adoptarse medidas sintomáticas, como aumentar los líquidos, asegurarse de que los niños descansan lo suficiente y reducir la propagación del virus (incluido el lavado regular de las manos). En el caso de los niños que requieran antihistamínicos para las alergias, es preferible un antihistamínico no sedante como la loratadina o la cetirizina.

  1. Medsafe. 2009. Uso de medicamentos para la tos y el resfriado en niños – Nuevos consejos. URL.www.medsafe.govt.nz/hot/alerts/coughandcold/infooct2009.asp (consultado el 5 de febrero de 2013).
  2. Ten Eick AP, Blumer JL, Reed MD. 2001. Seguridad de los antihistamínicos en los niños. Drug Safety 24(2): 119-47.
  3. Sanofi-Aventis NZ Limited. 2009. Ficha técnica de Promethazine Winthrop 31 de enero de 2013. URL: www.medsafe.govt.nz/profs/Datasheet/p/PromethazineWinthropElixir.pdf (consultado el 31 de enero de 2013).
  4. Douglas Pharmaceuticals Ltd. 2009. Ficha técnica de Histafen. 8 de septiembre de 2009. URL: www.medsafe.govt.nz/profs/Datasheet/h/Histafenelixir.pdf (consultado el 31 de enero de 2013).
  5. BPAC. 2010. Do cough & cold preparations work in children?Best Practice Journal 29: 32-39.