Los medios de contraste son un grupo de agentes químicos desarrollados para ayudar en la caracterización de la patología mejorando la resolución de contraste de una modalidad de imagen. Se han desarrollado medios de contraste específicos para cada modalidad de imagen estructural y para todas las vías de administración imaginables.
Los medios de contraste de sulfato de bario se han utilizado durante muchas décadas y están bien establecidos como agentes orales para el examen del tracto gastrointestinal. Su uso se limita generalmente a los exámenes radiográficos y fluoroscópicos. Ocasionalmente, también se utilizan para la exploración del tracto gastrointestinal mediante TC (por ejemplo, la colonografía por TC en pacientes alérgicos a los medios de contraste yodados). Son baratos y bien tolerados por la mayoría de los pacientes, las complicaciones derivadas de su uso son raras.
Los medios de contraste yodados son los principales agentes de contraste para su uso en imágenes radiográficas, fluoroscópicas, angiográficas y de TC. Son un grupo versátil de agentes que se utilizan por vía intravenosa, oral y otras vías de administración, como la uretral y la intraarticular.
Los medios de contraste para IRM son, por lo general, agentes de contraste a base de gadolinio (GBCA), que son los agentes utilizados para la gran mayoría de las exploraciones de IRM con contraste. Históricamente, se utilizaban ocasionalmente para las exploraciones vasculares y de TC, pero debido a la nefrotoxicidad este uso se ha abandonado (en gran medida).
Los medios de contraste para ultrasonidos han ido ganando adeptos en los últimos años para aplicaciones generalmente nicho, por ejemplo, la caracterización de lesiones hepáticas.