Los medicamentos de venta libre (OTC) son medicamentos que se pueden comprar sin receta. Estos medicamentos se venden en farmacias, tiendas de comestibles y tiendas de conveniencia. Esto no quiere decir que los medicamentos de venta libre sean inofensivos. Cualquier medicamento puede ser peligroso si se utiliza de forma incorrecta.
Investigación & Estadísticas
- Datos y difusión – SAMHSA
Encuentre datos e informes sobre salud mental, tratamiento de uso de sustancias y uso de drogas de fuentes que incluyen: la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud (NSDUH), el Conjunto de Datos de Episodios de Tratamiento (TEDS), la Encuesta Nacional de Servicios de Tratamiento de Abuso de Sustancias (N-SSATS), la Encuesta Nacional de Servicios de Salud Mental (NMHSS), y más.
- PubMed
PubMed comprende más de 20 millones de citas de literatura biomédica de MEDLINE, revistas de ciencias de la vida y libros en línea. Las citas pueden incluir enlaces al contenido de texto completo de PubMed Central y de los sitios web de las editoriales.
- Investigación – NIDA
Enlaces a varias publicaciones del NIDA, incluyendo informes de investigación, la revista Addiction Science & Clinical Practice, NIDA Notes, y más.
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Los medicamentos de venta libre (OTC) son medicamentos que puede comprar sin receta. Estos medicamentos se venden en farmacias, tiendas de comestibles y tiendas de conveniencia. Esto no quiere decir que los medicamentos de venta libre sean inofensivos. Cualquier medicamento puede ser peligroso si se utiliza de forma incorrecta. Tomar más de un medicamento de venta libre a la vez o mezclar medicamentos de venta libre con medicamentos recetados puede ser perjudicial o reducir su eficacia. Es mejor consultar al farmacéutico o al médico cuando se toman medicamentos de venta libre. Además, combinar el alcohol con cualquier medicamento puede ser peligroso e incluso mortal. Los medicamentos de venta libre más comunes son los analgésicos, los medicamentos para el resfriado y la tos, los antihistamínicos, los antiácidos y los laxantes. Estos fármacos pueden ser soluciones muy útiles a corto plazo cuando se utilizan según las instrucciones.
Aliviadores del dolor (analgésicos)
Las personas utilizan los analgésicos para aliviar los dolores de cabeza, el dolor de muelas, los calambres menstruales y los dolores provocados por los resfriados o la gripe. Existen tres tipos principales de analgésicos de venta libre: el paracetamol (Tylenol®), el ASA (Aspirina®) y los antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo, el ibuprofeno que se encuentra en Advil®).
Los analgésicos opiáceos suaves, como la codeína, suelen combinarse con el ASA y el paracetamol para aumentar el alivio del dolor. Se pueden comprar algunos de estos analgésicos más fuertes sin receta, pero se guardan detrás del mostrador y sólo están disponibles a través de un farmacéutico.
Medicamentos para la tos y el resfriado
Estos medicamentos están destinados a aliviar los síntomas de los resfriados y la gripe, como la tos, la congestión nasal, los dolores y la fiebre. Algunos medicamentos para el resfriado y la alergia tienen ingredientes que pueden ser perjudiciales cuando se toman en grandes cantidades. Los efectos pueden incluir nerviosismo, malestar estomacal, mareos y, en casos raros, palpitaciones, dolor de cabeza y falta de aire.
Antihistamínicos
Estos medicamentos se utilizan con mayor frecuencia para disminuir o prevenir las reacciones alérgicas. Grandes cantidades de antihistamínicos pueden ser perjudiciales, especialmente si se toman con otros depresores como el alcohol y la codeína.
En las dosis recomendadas, los antihistamínicos pueden provocar somnolencia, mareos, problemas leves de concentración y, en ocasiones, pesadillas, excitación y nerviosismo inusuales (más comunes en niños que en adultos), euforia leve, visión borrosa, zumbidos en los oídos y temblores.
Las dosis más altas pueden potenciar estos efectos y, a dosis muy altas, los efectos pueden ser graves. Los síntomas incluyen confusión, espasmos musculares, alucinaciones, temblores, enrojecimiento de la cara, latidos irregulares del corazón, sensación de desmayo y, raramente, convulsiones. Las grandes cantidades de antihistamínicos pueden ser peligrosas para los niños pequeños. Todos los medicamentos deben guardarse de forma segura fuera de su alcance.
Los antihistamínicos son también los principales ingredientes de muchos somníferos de venta libre. El dimenhidrinato (Gravol®) se utiliza para prevenir el mareo.
Antácidos
La gente utiliza los antiácidos para aliviar el dolor de la acidez estomacal o de una úlcera. Los antiácidos deben utilizarse sólo durante un corto período de tiempo, y pueden interferir con la absorción de otros medicamentos. Si está tomando otros medicamentos, consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un antiácido.
Laxantes
Los laxantes se utilizan para el estreñimiento ocasional cuando las deposiciones son poco frecuentes o difíciles. El efecto secundario más grave del uso de laxantes es el desarrollo de una dependencia de los mismos para una función intestinal normal. Los laxantes no deben administrarse a los niños, salvo por indicación de un médico.