En Ciudad de México, visita el barrio de San Andrés Mixquic, donde los cementerios se iluminan con miles de velas y se adornan con vibrantes caléndulas. Las calles se llenan de música de mariachi mientras una «viuda» encabeza un cortejo fúnebre simulado, haciendo bromas sobre su «marido» muerto mientras la multitud aplaude y hace comentarios absurdos. En Pátzcuaro, los lugareños organizan una fiesta con bailes folclóricos, trajes coloridos y procesiones, antes de dirigirse a medianoche a la luz de las velas a los cementerios para cantar y rezar por sus seres queridos perdidos hasta el amanecer. En San Miguel de Allende, en cambio, las celebraciones adquieren un tono cultural más moderno con La Calaca, el festival de los «esqueletos», en el que se realizan exposiciones artísticas, instalaciones, arte callejero, bailes, música, visitas a cementerios, desfiles de disfraces y fiestas nocturnas.
Celebración en casa
Pero si no puede llegar a México a tiempo para la festividad, no se preocupe. El Día de los Muertos, que suele celebrarse el 1 o el 2 de noviembre, puede celebrarse fácilmente en casa con una animada fiesta entre familiares y amigos. He aquí cómo:
Crea ofrendas. Elige a uno o varios difuntos queridos para honrarlos en la fiesta: puede ser un familiar, un amigo o una mascota querida, o si no quieres que sea demasiado personal, elige a un actor, autor o músico famoso que se haya ido demasiado pronto. Decora la ofrenda con fotos, velas y (si los tienes) objetos que hayan pertenecido a la persona. Las flores son esenciales; las caléndulas son la flor oficial de la fiesta, pero si no las encuentras, haz algunas con papel de seda. (Consigue el tutorial aquí)
Decora. Cubre las mesas con telas vibrantes, cuelga serpentinas y cuelga esqueletos del techo: cualquier decoración relacionada con los huesos que puedas encontrar en una tienda de fiestas de Halloween servirá. Una práctica muy popular es hornear galletas con forma de calavera, que pueden servir tanto de decoración como de regalo para la fiesta. Esparce algunas caléndulas de papel por la sala.
Ponte elegante. Crea un ambiente verdaderamente festivo animando a los invitados a disfrazarse y pintarse la cara. Tal vez un concurso para la cara pintada más elaborada inspire algunos looks creativos. (Consigue el tutorial aquí)