Después de todos esos años de carrera para ir un paso por delante de las autoridades, Madoff tiene algunas ideas sobre cómo el mercado puede ser más justo para los inversores minoristas. Entre ellas: La Comisión de Valores y Bolsa debe ser reforzada, los fondos de cobertura deben ser registrados y los corredores deben tener custodios independientes.

Madoff, que cumple 150 años de prisión por orquestar el mayor esquema Ponzi de la historia, estafó a sus clientes miles de millones de dólares y engañó a los reguladores durante décadas antes de ser atrapado, juzgado y enviado a prisión.

Desde su condena, Madoff se encuentra en el Complejo Correccional Federal de Butner, una prisión de mediana seguridad en Butner, Carolina del Norte. Después de cinco años entre rejas, Madoff, en una reunión con MarketWatch, parecía amigable, relajado y saludable, a pesar de la sensación clínica de la prisión.

Durante la conversación de dos horas, Madoff habló de los buenos tiempos en Wall Street, codeándose con personas como el ex secretario del Tesoro y director general de Goldman Sachs, Bob Rubin, y el ex presidente de la Comisión de Valores y Bolsa, Arthur Levitt.

En la cárcel, Madoff no tiene acceso a Internet y obtiene sus noticias de la televisión, a la que tiene acceso desde las 2 de la tarde hasta la medianoche, compartiendo con otros 60 reclusos. El antiguo alto cargo del mercado pasa ahora sus días ocupándose del sistema telefónico y los ordenadores de la prisión y dice que sus compañeros le llaman «el director de comunicaciones.»

MarketWatch habló con Madoff sobre cómo los inversores pueden sortear las trampas de Wall Street y evitar ser estafados. A continuación, una versión editada de la conversación de MarketWatch con Madoff.

MarketWatch: Usted ha trabajado con algunas de las firmas financieras más elitistas de Wall Street. ¿Cómo ha cambiado desde antes de que usted iniciara el esquema Ponzi?

Bernard Madoff: El inversor individual es la última persona que tiene información. El inversor medio se enfrenta a las empresas financieras profesionales, a los fondos de cobertura y al trader profesional, y es fácil que se asuste del mercado.

MW: Dice que el inversor individual se enfrenta a un entorno de mercado injusto, ¿qué se puede hacer para nivelar el campo de juego?

B.M.: La SEC necesita más recursos para proteger a los inversores. Está muy descapitalizada y no tiene dinero para contratar al personal adecuado. Básicamente es un campo de entrenamiento, para cuando la gente está cualificada se va y trabaja para empresas privadas. No me cogieron porque el denunciante, Harry Markopolos, les llevó por el callejón equivocado. Era un idiota.

MW: Los fondos de cobertura están jugando un papel cada vez más importante en el mercado, pero usted señala que podrían ahuyentar a los inversores individuales.

B.M.: Los fondos de cobertura son un peligro para el mercado y deben ser registrados. Un gran defecto de Wall Street es eximir a los fondos de cobertura de ser registrados si tienen menos de 100 millones de dólares. No nos registramos en la SEC hasta 2006 como asesores de inversión. De 2006 a 2008, cuando me pillaron, nunca tuve una inspección de asesor de inversiones por parte de la SEC. Se supone que lo hacen cada dos años. Si hubiera tenido una inspección, me habrían pillado antes.

MW: ¿Qué pasa con las grandes corredurías y asesores?

B.M.: Las corredurías y los asesores deberían tener custodios independientes y el gobierno debería haberme obligado a tener un custodio independiente. Los fondos de los clientes deberían estar en manos de custodios independientes. Si lo hubieran hecho, me habrían pillado hace tiempo. Si hubiera tenido una inspección de la SEC, habrían mirado las cuentas del custodio y habrían visto que los fondos en mis libros no coincidían con los fondos en las cuentas, y me habrían pillado. Los corredores de bolsa y las empresas de inversión deben mantener el dinero en fideicomisos depositarios. Los fideicomisarios depositarios verifican a los auditores que los fondos se mantienen. Los auditores hacen comprobaciones al azar y verifican con las empresas de corretaje o los contables. Eso no se hizo en mi caso. Si se hubiera hecho, me habrían descubierto mucho antes.

MW: ¿Dónde encajan las grandes empresas de contabilidad?

B.M.: Las empresas de contabilidad deberían auditar a otras empresas de contabilidad. Todo el mundo debería exigir a las firmas contables que controlen a sus pares, lo que aseguraría que las auditorías se hicieran correctamente. Pero estas firmas utilizan la excusa de la competencia . Si las empresas de contabilidad se controlan mutuamente, una auditoría adecuada descubriría la mayor parte del fraude que existe, incluido el mío.

MW: ¿Cuál es el lugar más seguro para invertir dinero hoy en día, con el menor riesgo de fraude?

B.M.: La mejor oportunidad para el inversor medio es poner el dinero en un fondo indexado. Hay comisiones más bajas y una gestión más profesional con este tipo de firmas. Es el lugar más seguro y con menos posibilidades de ser estafado. Si quiere mantener su dinero en empresas de corretaje, diríjase a las principales empresas públicas. Lo más probable es que vayan con los procedimientos adecuados y el cumplimiento apropiado. Si los reguladores estuvieran controlando mi empresa, me habrían pillado antes. De esta manera puede evitar el error de poner su dinero en riesgo. O bien, ponga su dinero en fondos de inversión, que son lo suficientemente grandes como para proteger a los inversores.

Si eres adverso al riesgo, deberías comprar bonos municipales o bonos del Estado. Pero obtienes un interés del 2,5%, inferior a la tasa de inflación. Si no está seguro, debería poner su dinero en una cuenta de ahorro; al menos es mejor que perder dinero y está a salvo de fraudes.

MW: ¿Y si la empresa dice que una inversión es demasiado complicada de entender?

B.M.: Wall Street no es tan complicado. Si le preguntas a un fondo de cobertura o a una empresa de inversión promedio cómo hacen su dinero, no te lo dirán. La mayoría de la gente cree que es demasiado complicado y que no puede entenderlo. Debes hacer buenas preguntas y, si no entiendes algo, haz que tu contable te pregunte.

Si no entiendes algo, entonces no inviertas en ello. La gente me preguntaba todo el tiempo cómo lo hacía, y yo me negaba a decírselo, y aun así invertían conmigo. Mis inversores eran personas sofisticadas, lo suficientemente inteligentes como para saber qué pasaba y cómo se hacía el dinero, pero seguían invirtiendo conmigo sin ninguna explicación. Las cosas tienen que tener sentido para ti. Si no entiendes la inversión, no pongas tu dinero allí.

MW: ¿Cómo debería un inversor individual conocer Wall Street y su funcionamiento?

B.M.: Lea buenos libros. Hay que educarse en el mercado. La gente es muy crédula. La estafa a los inversores se ha producido desde el principio de los tiempos, y no creo que vaya a terminar. Utilice un asesor cualificado. Antes había asesores registrados que estaban formados y cualificados en diferentes inversiones financieras. Eso ya no existe. El mayor peligro es cuando los asesores tienen incentivos para dirigir a los inversores de una manera u otra para obtener un cheque más grande, lo que puede suceder.

MW: A sus clientes se les dio un rendimiento consistente y bueno durante años. Nadie se dio cuenta de que era un esquema Ponzi hasta que la crisis financiera y los clientes exigieron la devolución de su dinero. ¿Cómo pueden los inversores detectar un fraude así?

B.M.: Si parece demasiado bueno para ser verdad, lo es. Una de las cosas que me permitió seguir tanto tiempo es que tenía mucha credibilidad. Obtuve rendimientos del 11% y del 12%, que no eran tan inusuales en aquella época. Así que nadie me cuestionó y pude continuar.

MW: ¿Cómo te aseguras de que tu dinero está realmente ahí?

B.M.: Pide que te devuelvan el dinero periódicamente. Lo que deben hacer los inversores es pedir periódicamente que les devuelvan su dinero, ya sea en un fondo de inversión o en otra empresa de inversión. Intentarán detenerte diciendo que no puedes volver si lo sacas, pero es probable que siempre puedas volver. Pide que te devuelvan todo el dinero cada dos años aproximadamente para asegurarte de que es legítimo. Si mis clientes hubieran hecho esto conmigo, me habrían pillado antes.