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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 18 por ciento de las personas que hacen ejercicio sufren dolor de rodilla durante un período determinado de 30 días. El dolor de rodilla y la hinchazón suelen ir juntos y pueden ser causados por una serie de lesiones relacionadas con el ejercicio. Cualquier cosa que haga trabajar vigorosamente la articulación podría ser la culpable, incluyendo correr, trotar, saltar la cuerda y el tenis.

Función

Antes de que pueda entender las causas de la hinchazón detrás de la rodilla después del ejercicio, primero necesita entender la anatomía de la rodilla en sí. La rodilla es la articulación que conecta los huesos de la parte superior e inferior de la pierna. La tapa de la rodilla, o rótula, cubre el cartílago que conecta estos huesos, según «Medicina & Ciencia en el Deporte & Ejercicio». Los meniscos, o almohadillas, amortiguan los huesos dentro de la rodilla. A menudo, la hinchazón detrás de la rodilla se produce cuando estas almohadillas se comprimen o los ligamentos y el cartílago de la rodilla se tiran, se tensan o se desgarran.

Osteoartritis

Una causa común de la hinchazón detrás de la rodilla después de un entrenamiento es la osteoartritis. Esta condición ocurre típicamente a medida que envejece y es el resultado del adelgazamiento del cartílago dentro de la rodilla. Esto es muy doloroso y puede causar hinchazón si la articulación se agrava especialmente. Tener sobrepeso y ser mayor de 50 años aumenta el riesgo de desarrollar esta afección.

Dolor patelofemoral

Otra razón por la que la zona de detrás de la rodilla puede hincharse después de hacer ejercicio es una afección llamada dolor patelofemoral. Tras una actividad rigurosa, la rótula podría quedar comprimida. Si la rótula se ha movido, es posible que oiga un ruido de chirrido al moverse, junto con una hinchazón alrededor de sus lados.

Solución

Si la zona de detrás de la rodilla se hincha después de hacer ejercicio o le duele, debe acudir al médico de inmediato. Es posible que se haya desgarrado un ligamento o que se haya comprimido el cartílago, lo que sólo empeorará con el tiempo. Mientras tanto, descansa la articulación elevando la pierna y aplicando hielo en la zona. También puede realizar estiramientos suaves y ejercicios de amplitud de movimiento antes de volver a su régimen de ejercicio habitual.