Antecedentes: La exposición a dosis de moderadas a altas de radiación ionizante es el único factor de riesgo ambiental establecido para el cáncer de tiroides y los tumores del cerebro y del sistema nervioso central. Teniendo en cuenta la alta prevalencia y frecuencia de la exposición a los rayos X dentales a lo largo de la vida, la fuente más común de exposición a la radiación de diagnóstico en la población general, incluso un pequeño aumento asociado en el riesgo de cáncer sería de considerable importancia para la salud pública. Con el objetivo de informar a la práctica clínica y a las directrices, se sintetizó la evidencia epidemiológica actual sobre la asociación entre los rayos X dentales y el riesgo de cáncer de tiroides, meningioma y otros cánceres de la región de la cabeza y el cuello.
Métodos: Se realizaron búsquedas en las bases de datos Medline, Embase y Web of Science para identificar estudios elegibles. Se extrajeron las estimaciones de odds ratio/riesgo relativo de resumen y los intervalos de confianza, y se calcularon los cocientes de riesgo (RR) agrupados para cada cáncer mediante metaanálisis de efectos aleatorios.
Resultados: La búsqueda bibliográfica identificó 5537 publicaciones; de ellas, se incluyeron en la síntesis 26 estudios que incluían 10.868 pacientes con cáncer. Los meta-análisis de efectos aleatorios, basados en siete estudios de cáncer de tiroides (seis de casos/controles, uno de cohortes) y ocho estudios de meningioma (todos de casos/controles), mostraron que las exposiciones múltiples (o repetidas) a los rayos X dentales se asociaron significativamente con un mayor riesgo de cáncer de tiroides (RR agrupado = 1,87 ) y de meningioma (RR agrupado = 1,53 ). No hubo asociación con el glioma, y hubo muy pocos estudios de otros cánceres de la región de la cabeza y el cuello para realizar un metanálisis significativo.
Conclusiones: Sobre la base de un metaanálisis de estudios retrospectivos de casos y controles, estos resultados proporcionan cierto apoyo a la hipótesis de que las exposiciones múltiples (o repetidas) a los rayos X dentales pueden estar asociadas a un mayor riesgo de cáncer de tiroides y meningioma. Estos estudios no incluyeron las dosis individuales en los órganos ni la edad de exposición, y están sujetos a un sesgo de recuerdo y a otras limitaciones. Además, la exposición de la tiroides ha disminuido drásticamente con el tiempo gracias al uso de escudos tiroideos y a la mejora de la tecnología/equipos. Se necesitan estudios prospectivos, basados en registros de radiografías dentales y en el seguimiento de los pacientes, para comprobar más a fondo la hipótesis y aclarar el posible riesgo de cáncer asociado a las radiografías dentales, ya que aunque es probable que el riesgo a nivel individual, sobre todo con la mejora de la tecnología/equipo, sea muy bajo, la proporción de la población expuesta es alta. Teniendo en cuenta que aproximadamente un tercio de la población general de los países desarrollados está expuesta de forma rutinaria a una o más radiografías dentales al año, estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de reducir la exposición a la radiación de diagnóstico en la medida de lo posible.