- Andi
- 17 Ago 2009
Esta mañana, terminé de leer Los cuatro amores de C.S. Lewis, un libro que mi madre me había sugerido leer hace varios meses. Se había convertido en parte de mi práctica de escritura matutina, unas cuantas páginas de su lenguaje se metieron en la mente antes de poner mis propias palabras en la página.
El libro es un estudio de Lewis sobre los cuatro tipos de amor en el mundo: Afecto, Amistad, Eros y Caridad. Como es su estilo, entra en detalles complejos y profundos sobre las cualidades de cada amor – lo que son y lo que no son, y por supuesto, termina con un estudio del amor de Dios por nosotros, una lectura perfecta para mí hoy. Esta es mi cita favorita:
Hemos sido hechos para Dios. Sólo por ser en algún aspecto como Él, sólo por ser una manifestación de su belleza, amabilidad, sabiduría o bondad, cualquier amado terrenal ha excitado nuestro amor. No es que los hayamos amado demasiado, sino que no hemos entendido bien lo que estábamos amando. No es que se nos pida que nos alejemos de ellos, tan queridos y familiares, hacia un Extranjero. Cuando veamos el rostro de Dios sabremos que siempre lo hemos conocido. Él ha sido parte, ha hecho, sostenido y movido momento a momento dentro, todas nuestras experiencias terrenales de amor inocente. Todo lo que era amor verdadero en ellas era, incluso en la tierra, mucho más Suyo que nuestro, y nuestro sólo porque Suyo.
Por momentos, creo que tengo vislumbres de lo que es sentir ese profundo amor de Dios que impulsa todo el universo, y en esos momentos, hay una dicha (¡qué gran palabra!) más allá de toda medida. Hay una profunda paz para mí al saber que esto es para lo que fui hecho: para amar y ser amado. Ese es el camino más fácil y el más difícil de la vida.
– Los cuatro amores de C.S. Lewis