«Probiótico» es un término amplio que se refiere a una gama de diferentes microorganismos que confieren beneficios para la salud. Al igual que los medicamentos se identifican con nombres de productos que los relacionan con las afecciones que tratan, los probióticos se denominan con nombres específicos que los relacionan con efectos saludables demostrados científicamente. Un nombre completo de probiótico incluye el nombre en latín del género y la especie, además de la cepa: por ejemplo, Lactobacillus rhamnosus GG.
Un grupo mundial de científicos, dirigido por la profesora Giovanna Felis, de Italia, el profesor Michael Ganzle, de Canadá, y la profesora Sarah Lebeer, de Bélgica, ha publicado recientemente un documento en el que se anuncian cambios de nombre para algunas de las bacterias que históricamente se agrupaban bajo la categoría de Lactobacillus. Los miembros del género Lactobacillus se encuentran entre las bacterias más populares que se encuentran en los productos probióticos de consumo y en los alimentos fermentados.
El impulso para los cambios de nombre proviene de las nuevas herramientas científicas desarrolladas en las últimas décadas, que permiten a los científicos observar los genes bacterianos. Ahora que los científicos son capaces de secuenciar los genes de las bacterias, tienen información sobre cuáles están estrechamente relacionadas genéticamente y están cambiando los nombres de las bacterias para reflejar mejor estas relaciones. Así, la gran variedad de bacterias que antes se agrupaban bajo Lactobacillus se han separado en 25 géneros diferentes.
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De acuerdo con las convenciones de nomenclatura de todos los seres vivos, la primera especie descrita como Lactobacillus conserva su nombre de género, por lo que la especie bacteriana productora de yogur Lactobacillus delbruecki mantendrá su nombre, junto con las bacterias que están estrechamente relacionadas con ella.
El nuevo trabajo, del que es coautor el profesor Lebeer, miembro de la junta directiva de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos, se ha publicado en la revista International Journal of Systematic and Evolutionary Biology. «Esta tarea llevaba tiempo en la agenda de los científicos. Nos complace haber conseguido unir a diferentes equipos internacionales que trabajan en genómica comparativa de Lactobacillus con expertos en taxonomía, colaborando en beneficio de todo el campo», dijo el profesor Lebeer.
Los autores del artículo han creado un sitio web en el que se pueden buscar los nombres anteriores y los nuevos de las bacterias probióticas.
Las bacterias de los productos de consumo seguirán siendo las mismas después de que se apliquen estos cambios de nombre, pero se actualizarán las etiquetas de sus productos. Dado que sólo se verán afectados los nombres de los géneros (y muchos de los nuevos nombres de los géneros se han elegido deliberadamente para que empiecen por la letra «L»), la mayoría de los productos seguirán siendo fáciles de reconocer, según los investigadores.
El Instituto de Probióticos
En un intento de facilitar a los profesionales y a los consumidores la identificación de los probióticos deseados, y con más de 55 millones de visitas a «probióticos» en Internet, una nueva iniciativa de Chr. Hansen Inc, la filial estadounidense del Grupo Chr. Hansen, se ha propuesto proporcionar información sobre los probióticos. La empresa ha lanzado «The Probiotics Institute», una nueva plataforma online dedicada a inspirar y educar a los consumidores y a los profesionales de la salud sobre el mundo de los probióticos y el microbioma humano.
«Nuestra ambición es que el Instituto de Probióticos fomente la interacción de los usuarios y se convierta en un foro natural de referencia e interacción para los profesionales de la salud y las comunidades científicas», dijo Andrew Scorey, Vicepresidente Senior de Salud Humana de Chr. Hansen.
«Sabemos que los profesionales de la salud y los consumidores tienen que distinguir las pruebas fiables de los muchos estudios científicos contradictorios de calidad variable. Queremos ayudarles a tomar decisiones informadas en la jungla de los probióticos. Lo haremos proporcionando contenidos de alta calidad en The Probiotics Institute, también relevantes para clientes, periodistas y blogueros que necesiten información, datos científicos o contenidos educativos dentro del campo de los probióticos», añadió.