- Las imágenes muestran a un grupo de cuatro chimpancés hambrientos que merodean por un bosque salvaje en busca de comida
- Después de una búsqueda infructuosa, los chimpancés se fijan en una madre mono y su bebé
- Los agresivos animales se abalanzan sobre la mona, despedazando su cuerpo
Este horripilante vídeo capta el momento en que una manada de hambrientos chimpancés destroza a un mono rival en una desesperada búsqueda de comida.
La grabación muestra al grupo de cuatro chimpancés hambrientos merodeando por un bosque salvaje mientras buscan algo que comer.
Después de que su búsqueda de comida resulte infructuosa, los voraces chimpancés se ven obligados a buscar algo que comer en otra parte.
Los chimpancés fijan entonces su mirada en una mona en lo alto del árbol, que acuna a un bebé en sus brazos.
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Los agresivos simios se dirigen entonces hacia la criatura más pequeña, saltando hacia ella.
La mona aterrorizada deja a su bebé en el suelo e intenta distraer a los chimpancés mientras se acercan rápidamente a ella.
Pero sus intentos son inútiles, y en cuestión de segundos los chimpancés enloquecidos están en las copas de los árboles y han cogido al pequeño mono y lo han hecho pedazos.
Las angustiosas imágenes del ataque muestran cómo la sangre se derrama por los árboles y empapa las hojas mientras los chimpancés se dan un festín con su presa.
Las imágenes, que muestran la naturaleza en su estado más cruel, fueron filmadas originalmente en África para el exitoso programa de la BBC Planeta Tierra, pero recientemente han circulado por Internet.
Los chimpancés se alimentan normalmente de frutas, hojas, flores y semillas, pero a veces se ven obligados a comer insectos, pájaros, huevos y otros monos si la comida escasea.
El mes pasado se encontraron los espantosos restos de un chimpancé de África occidental llamado Foudouko que aún sangraba horas después de su muerte, con pruebas de que había sido golpeado, asesinado y parcialmente canibalizado por miembros de su propia comunidad.
Aunque se sabe que los chimpancés matan a rivales de otras tribus, los asesinatos intragrupales como éste son extremadamente raros, con sólo nueve casos registrados hasta la fecha.
Los investigadores dicen que la inusual proporción de machos adultos y hembras en este grupo en particular puede haber dado lugar al espeluznante encuentro, al intensificarse la competencia por reproducirse.
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