Leucemia mieloide aguda

La leucemia mieloide aguda (LMA), también conocida como leucemia mielógena aguda, leucemia mieloblástica aguda, leucemia granulocítica aguda o leucemia no linfocítica aguda, es una forma de cáncer de la sangre y la médula ósea de rápido crecimiento.

La LMA es el tipo más común de leucemia aguda. Se produce cuando la médula ósea comienza a producir blastos, células que aún no han madurado completamente. Estos blastos normalmente se convierten en glóbulos blancos. Sin embargo, en la LMA, estas células no se desarrollan y son incapaces de evitar las infecciones.

En la LMA, la médula ósea también puede producir glóbulos rojos y plaquetas anormales. El número de estas células anormales aumenta rápidamente, y las células anormales (leucémicas) comienzan a desplazar a los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas normales que el cuerpo necesita.

Una de las principales cosas que diferencia a la LMA de las otras formas principales de leucemia es que tiene ocho subtipos diferentes, que se basan en la célula de la que se desarrolló la leucemia. Los tipos de leucemia mielógena aguda incluyen:

Síntomas de la leucemia mieloide aguda

Debido a que la LMA produce células anormales que desplazan a las células sanas normales, muchos de sus síntomas son el resultado del bajo número de células sanguíneas sanas en el organismo. Algunos síntomas de la LMA son:

  • Infecciones frecuentes y fiebre: La función de los glóbulos blancos es evitar las infecciones y proteger nuestro cuerpo de gérmenes y bacterias extrañas. Como la LMA reduce el número de glóbulos blancos sanos, el cuerpo no es tan capaz de defenderse de los gérmenes y bacterias extraños. Por lo tanto, los pacientes con LMA pueden tener una mayor tasa de infecciones y fiebres.
  • Anemia: Los glóbulos rojos transportan el oxígeno por todo el cuerpo. El bajo nivel de células sanguíneas sanas causado por la LMA puede llevar a sentirse cansado y/o débil, a tener dificultad para respirar y a tener un aspecto pálido.
  • Sangrado fácil o hematomas: Las plaquetas controlan las hemorragias. Tener niveles bajos en la sangre puede llevar a que se produzcan fácilmente hemorragias o hematomas. Esto puede dar lugar a una curación lenta de los cortes, a una hemorragia prolongada por cortes menores y a hematomas sin causa clara. También puede dar lugar a petequias, pequeñas manchas rojas bajo la piel.
  • Dolor de articulaciones y huesos: El aumento del número de células leucémicas puede causar dolor en los huesos, en las articulaciones o en ambos.

Opciones de tratamiento de la leucemia mieloide aguda

El tratamiento de la LMA puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de células madre y/o terapia dirigida. Su equipo integrado de expertos en leucemia responderá a sus preguntas y le recomendará opciones de tratamiento basadas en su diagnóstico y necesidades únicas.

Un tratamiento de quimioterapia común para la LMA comienza con quimioterapia de inducción, en la que se utiliza una combinación de fármacos para destruir el mayor número posible de células leucémicas y normalizar los recuentos sanguíneos. A esto le sigue la quimioterapia de consolidación, para destruir cualquier célula leucémica restante que no pueda verse en la sangre o en la médula ósea.

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