En los últimos tiempos, por diferentes motivos, mucha gente se ha volcado a la búsqueda de reemplazos de la leche de vaca, entre ellas la leche de almendras. Muchos son los beneficios de este producto pero también hay que conocer sus contraindicaciones y verificar en el rótulo que no tenga sustancias cancerígenas para que la elección sea afortunada.
¿Cuáles son sus beneficios?
– 1 taza aporta sólo unas 40 calorías. Si no se le agrega azúcar, el contenido calórico es de 30 por taza.
– Presenta hidratos de carbono y también proteínas (verificar cantidad en el rótulo).
– Provee vitaminas D y A, B2, proteínas, omega 6, zinc, magnesio.
– La presencia de vitamina B2 ayuda a que las uñas y el pelo se fortalezcan y a que la piel tenga una mejor hidratación.
– Es considerada una bebida astringente y, por su elevado aporte en potasio, es ideal para casos diarreicos, vómitos, tratamientos con diuréticos en los cuales existe pérdida de potasio.
– No contiene gluten, por lo cual es apta para los celíacos.
– Es útil para ser consumida por enfermos cardíacos, debido al bajo aporte de sodio.
– Regula la velocidad de absorción de los azúcares.
– Baja el colesterol malo (LDL) y aumenta el HDL (bueno) y disminuye los triglicéricos.
– No contiene grasas saturadas.
– Presenta un alto porcentaje de fibra, favoreciendo la evacuación intestinal.
– Es ideal para quienes tienen intolerancia a la lactosa, ya que no presenta este componente y es fácilmente digerible.
– Es beneficiosa para el cerebro.
– Presenta sustancias antioxidantes naturales, fundamentalmente vitamina E, que ayuda a retrasar los procesos de envejecimiento celular y a prevenir el cáncer, siempre y cuando se verifique en el rótulo la no existencia de aditivos cancerígenos.
Mitos y verdades
Mito: «No es cierto que esta bebida pueda reemplazar a la leche de vaca en el contenido de calcio». La bebida de almendras aporta cada 100 cc, 200 mg de calcio (Ca) y de fósforo (P) 400 mg. Y esto hace que el calcio no se fije en el organismo y que no se realice la activación de la vitamina D.
Verdad: «Esta vitamina la podemos obtener a través de la exposición solar, por eso hay que tomar sol aun en invierno en horas permitidas por lo menos 10 a 15 minutos diarios».
Algunas contraindicaciones a tener en cuenta antes de ingerir leche de almendras:
– No pueden consumir esta bebida quienes sean alérgicos a las frutas secas.
– En aquellos que tienen alteraciones de las glándulas tiroides, las almendras causan bocio, ya que contienen sustancias químicas naturales que pueden inhibir la absorción adecuada y el aprovechamiento del yodo y esto puede dañar las glándulas.
– Las almendras como así también la soja, la coliflor, el brócoli, el lino, entre otros, cuando su consumo es excesivo puede ocasionar tumores debido a que los productos químicos presentes en estos alimentos, bloquean el yodo. Pero a pesar de este efecto, los bociógenos son sanos y beneficiosos para el sistema inmunológico en personas sanas, sin bocio u otras enfermedades tiroideas.
– No hay que administrarla a bebés, ya que no aporta los nutrientes necesarios, ocasionando desnutrición y complicaciones en la salud durante toda su vida.
Cuidados
Muchos buscan las bebidas vegetales como alternativas para evitar los lácteos, y las consideras opciones saludables, inocuas, y no siempre lo son, cuando en ellas se incluyen aditivos cancerígenos y que producen además inflamación.
Por eso, es necesario saber leer las etiquetas nutricionales, ya que las bebidas de almendras y ciertos lácteos tienen en su composición química un aditivo potencialmente cancerígeno llamado «carragenanos» extraído de las algas rojas de mar. Se utiliza mucho en la industria alimentaria para aglutinar, espesar y estabilizar muchos alimentos.
La carragenina (E- 407) tiene un gran inconveniente: su potencial inflamatorio. Se ha comprobado su capacidad de inflamación en animales de laboratorio. Sin embargo la Agencia de Seguridad Alimentaria de EE.UU. (FDA) afirma que es un producto seguro.
Desde la década de 70 se realizaron investigaciones, ensayos clínicos, estudios epidemiológicos y análisis químicos que demostraron que dicho aditivo puede causar inflamación gastrointestinal, agravada en enfermedades como síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
Por último, te brindamos una receta simple para hacer tu propia leche de almendras. Es preferible que se elabore caseramente y como verás, es muy sencilla de hacer:
– Dejar remojar las almendras durante la noche. Al día siguiente, licuarlas con un poco de agua.
– Verter la mezcla a través de una gasa. Exprimir bien con las manos en una jarra.
– Llevar a la heladera.
Por: Alicia Crocco, Licenciada en Nutrición.
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