Aunque los comercios piensen que ahorran dinero al prescindir del personal en favor de los sistemas automatizados, de hecho, la cantidad de dinero que se pierde por los robos se ha disparado tras la introducción de las autocajas. Los criminólogos advierten que las cajas de autoservicio han convertido a los compradores honestos en ladrones.
Los criminólogos descubrieron que el coste de los artículos robados se duplica con creces tras la introducción del autoservicio. Sin embargo, no son sólo los delincuentes los que se aprovechan de la falta de seguridad. El informe revela que personas que suelen ser honestas recurren al robo simplemente porque pueden hacerlo, y no creen que sea tan malo cuando no hay interacción humana.
La frustración que sienten muchas personas en las cajas de autoservicio también puede hacer que los compradores se sientan justificados para robar mientras la tecnología da a los delincuentes «excusas preparadas» para no escanear los artículos. Se descubrió que las cajas de autoservicio provocan un comportamiento agresivo, sobre todo cuando los productos no se escanean correctamente o cuando el personal tiene que intervenir para corregir los errores o comprobar la edad.
Los compradores que roban alimentos al no escanearlos en las cajas de autoservicio de los supermercados se denominan «swipers». Los «swiper» son una nueva clase de ladrones, no son los típicos ladrones del pasado que tenían como objetivo artículos de alto valor que se mueven con rapidez, como pilas y cuchillas de afeitar, estos compradores se dedican a manipular la máquina. Es más probable que escaneen los tomates en rama como si fueran tomates sueltos y no les interesa meterse cosas en los pantalones, en los bolsillos y en las chaquetas.
Recientemente, una pareja de Rhode Island fue grabada en vídeo robando en la caja automática de un supermercado Walmart. La pareja fingía escanear artículos y luego los colocaba en una bolsa de caja.
La pareja que grababa el vídeo lo presentó a un empleado de Walmart que los detuvo en la puerta y les pidió un recibo. Por supuesto, el recibo no mostraba todos los artículos que había en su carrito y se pidió a la pareja de ladrones que acudiera al servicio de atención al cliente.
¡Mira el vídeo a continuación!