Antes de que empieces a buscar ese viejo y polvoriento papel encerado en la despensa, espera. El papel encerado y el papel pergamino no son lo mismo. Martha Stewart hace un buen trabajo distinguiendo los dos, pero en resumen el papel de cera no debe usarse en el horno ya que la cera no es a prueba de calor (lo que significa que podría derretirse en sus galletas, o incluso incendiarse). El papel de pergamino, por su parte, está hecho con silicona y tratado específicamente para su uso en el horno, lo que significa que evitará que las galletas se peguen a la bandeja de horno en todo momento (vía Southern Living). Además, el papel pergamino actúa como una barrera entre la bandeja del horno y las galletas, manteniendo tus bandejas de galletas en buena calidad durante más tiempo al evitar la acumulación de grasa (vía Taste of Home).
Sacar las galletas de una bandeja forrada con papel pergamino puede parecer que no puede ser más fácil, pero lo es: Intenta arrancar un trozo de papel pergamino lo suficientemente grande como para dejar un centímetro más o menos en cada lado de la bandeja de galletas. Esto te permitirá levantar todas las galletas de la lámina a la vez, lo que es genial cuando se trabaja con una receta de galletas más frágil, o una que necesita enfriarse rápidamente. Incluso puedes utilizar esta estrategia con pasteles o brownies (vía Bon Appetit). Como ventaja adicional, no tendrás que ensuciar ni preocuparte por afectar al resultado de la receta por engrasar el molde. Feliz horneado!