¿Busca la mejor pregunta de discusión para un estudio bíblico en grupo pequeño? Una de las mayores habilidades que se necesitan para dirigir un buen estudio bíblico es el instinto para elaborar buenas preguntas. Usted sabe lo que quiero decir…

1. Nunca haga una pregunta cuya respuesta sea Sí o No. «¿Dice este versículo que Dios es bueno?»

2. Nunca haga una pregunta que sea tan obvia que nadie quiera responderla: «¿Quién amó tanto al mundo que dio a su único Hijo?»

3. Nunca haga múltiples preguntas: «¿Qué ha dicho Dios que hará por su pueblo en el versículo 7, por qué lo hará y cuál será el resultado, y qué caballo ganó a las 3.30 en el hipódromo de Kempton Park?»

4. Haga siempre preguntas abiertas que hagan pensar a la gente en lo que realmente dicen las Escrituras: «¿Cuál es la gran sorpresa del v. 15?»

5. Pregunte no sólo sobre los hechos (qué) sino también sobre la motivación (por qué) y las conexiones (cómo): «¿Por qué crees que Jesús hace esta pregunta de la manera en que lo hace?»

Pero he descubierto a lo largo de los años que, como dice el título, a menudo la mejor pregunta de discusión no es una pregunta en absoluto. Esto es lo que quiero decir:

Has formulado una de tus preguntas finamente elaboradas, y Janice, una joven cristiana que no suele decir mucho, da una respuesta vacilante que muestra que está en el camino correcto. Por la arruga de su frente, te das cuenta de que tiene muchas más ideas en la cabeza, pero no está segura de su primera respuesta, así que no ha dicho nada más. Así que ahora es tu oportunidad de desplegar las mejores dos palabras en la historia del estudio bíblico.

¿Estás listo para la mejor pregunta de discusión de estudio bíblico en grupos pequeños?

Respira profundamente y repite después de mí:

«Continúa.»

Diga estas dos palabras en voz alta ahora: ¡cambiarán la cara de su grupo base para siempre!

«Adelante.»

Estas palabras le dicen muchas cosas a la nerviosa Janice o al encogido Stephen o a la vacilante Hannah o al tímido Trevor. Les dicen:

1. Estás en el buen camino.

2. Me interesan los pensamientos que tienes en la cabeza; por favor, compártelos por ahí para que otras personas puedan animarse con ellos.

3. El escenario es tuyo…

Es el equivalente a lo que algunos libros llaman «pregunta de ampliación», pero sin necesidad de pensar en otra pregunta. Con el tono adecuado o incluso prologando con «Creo que vas por el buen camino, sigue…» o «Es una idea interesante, sigue…» les estás animando a hablar para que puedan animar a todos los demás.

Pruebe esta mejor pregunta de discusión en su próxima reunión de grupo pequeño, y se asombrará del poder de estas dos pequeñas palabras para transformar su grupo.

Pero una palabra de advertencia. No le digas a tu grupo que lea este artículo. A un grupo que dirigí una vez le llegó la noticia de una sesión de formación que impartí en la que hablé de estas palabras mágicas. A partir de ese momento, todo lo que hicieron cuando dije «Adelante» fue reírse de mí…

¿Quieres más? Aquí hay preguntas de estudio bíblico de rendición de cuentas.