Cuando hace buen tiempo, no te quedes encerrado en tu casa. Las fiestas al aire libre son las favoritas del verano, así que traslada tu fiesta al exterior y permite que tus invitados disfruten del aire fresco. Desde cumpleaños a aniversarios, pasando por bodas o reuniones informales, cualquier lugar al aire libre será un éxito instantáneo cuando organices una fiesta de verano.

El tiempo lo es todo, y el buen clima es crucial cuando se trata de fiestas al aire libre. Asegúrate de comprobar el pronóstico con mucha antelación para asegurarte de que hará buen tiempo el día de tu fiesta. Recuerda: si vas a celebrar una fiesta de día que se prolongará hasta la noche, recuerda a tus invitados que deben llevar algo de abrigo para cuando se ponga el sol. También puedes traer iluminación extra y algunos calefactores para las fiestas que se prolonguen hasta bien entrada la noche.

Celebrar tu fiesta en el patio de tu casa siempre es genial y conveniente. Decora con sillas, mesas y luces divertidas, para que tus invitados tengan un lugar donde relajarse además de socializar entre ellos. Un gran toldo o carpa crea un lugar sombreado y con brisa donde los invitados pueden mezclarse. No a todo el mundo le gusta pasar el rato al sol, así que si el día es soleado y caluroso, es importante proporcionar a los invitados un lugar fresco donde puedan socializar en caso de que entren en calor. Si no quieres montar una carpa con toldo, las sombrillas del patio o del mercado son una buena alternativa.

Recuerda que la clave de cualquier fiesta al aire libre es tener muchos asientos cómodos, para que los invitados quieran quedarse toda la tarde. Organiza los asientos en viñetas de cuatro a seis, de seis a ocho y de ocho a diez. De este modo, los invitados dispondrán de un lugar cómodo para relajarse, mezclarse y conocer gente nueva. Crea el espacio de descanso definitivo alquilando cómodos pufs y sofás.

Una barbacoa es siempre un éxito instantáneo en cualquier fiesta al aire libre. Asegúrate de cocinar una variedad de carnes diferentes (incluyendo una opción vegetariana), para que todos tus invitados puedan disfrutar de la comida. Si el espacio para cocinar no es lo suficientemente grande para tu hambrienta multitud, siempre puedes alquilar barbacoas o parrillas más grandes.

La clave es crear un ambiente en el que tus invitados se lo pasen en grande, a la vez que minimizas tu estrés autoinfligido.