Antecedentes: El propósito de este estudio fue evaluar el papel de la cabeza radial y la apófisis coronoides como estabilizadores rotatorios posterolaterales del codo y determinar el efecto estabilizador del reemplazo de la cabeza radial y la reconstrucción de la coronoides.
Métodos: Se midió el desplazamiento rotatorio posterolateral del cúbito tras la aplicación de un par de torsión en valgo y supinación (1). en siete codos intactos, (2). tras la escisión de la cabeza radial, (3). tras la resección secuencial de la apófisis coronoides, (4). tras la inserción posterior de cada uno de los dos tipos diferentes de prótesis metálicas de cabeza radial (un implante rígido y un implante bipolar con copa flotante), y (5). tras la reconstrucción posterior de la coronoides con cada una de las dos técnicas diferentes en el mismo codo cadavérico.
Resultados: La laxitud rotatoria posterolateral tuvo una media de 5,4 grados en los codos intactos. El enfoque quirúrgico utilizado en este estudio aumentó de forma insignificante la laxitud media a 9 grados. La escisión de la cabeza radial en un codo con ligamentos colaterales intactos provocó una laxitud rotatoria posterolateral media de 18,6 grados (p < 0,0001). La extirpación adicional del 30% de la altura de la coronoides desestabilizó por completo los codos, provocando siempre una luxación ulnohumeral a pesar de los ligamentos intactos. La implantación de una prótesis rígida de cabeza radial estabilizó los codos. Sin embargo, persistió una laxitud media de 16,9 grados tras la inserción de una prótesis flotante (p < 0,0001). Los codos con un defecto del 50% o el 70% de la coronoides, la pérdida de la cabeza radial y los ligamentos intactos no pudieron estabilizarse sólo con la sustitución de la cabeza radial, pero la reconstrucción adicional de la coronoides restableció la estabilidad.
Conclusiones: Los resultados de este estudio sugieren que la coronoides y la cabeza radial contribuyen significativamente a la estabilidad rotatoria posterolateral.