Lo que más oímos es que la mayoría está de acuerdo con esto…
Las juntas con galletas son una forma rápida y fácil de mantener alineadas las piezas encoladas, y añaden una resistencia apreciable a las juntas que, de otro modo, serían demasiado débiles para mantenerse por sí solas, como las juntas a tope y las juntas a inglete. Las uniones con espigas, por otro lado, son más fuertes – especialmente en lo que se refiere a la resistencia al corte – pero normalmente tardan más en hacerse.
Esta conclusión popular también se hace eco de los resultados de la «Prueba de Tortura de Juntas de Madera», publicada en el número de noviembre de 2006 de la revista Wood, donde las espigas y las galletas se probaron realmente una contra otra bajo tensión en una variedad de uniones. Aceptando que los dos tipos de juntas tienen estos puntos fuertes y débiles, el siguiente paso es determinar lo que se necesita de una junta de madera: ¿Cuánta resistencia al cizallamiento se necesita de las juntas a inglete de un marco de fotos, por ejemplo? No mucha.
Sólo necesitas que las piezas se alineen y no se separen. Y cuando se encola el borde de la madera, no se necesita una fuerza adicional. Con los adhesivos modernos y las piezas correctamente encoladas en los bordes, la unión será bastante fuerte sin refuerzo – pero la alineación podría ser un problema. En ese caso, colocar unas cuantas galletas sólo le llevará un par de minutos y podría evitarle tener que lidiar con unas cuantas juntas mal alineadas.
En el otro extremo del espectro, pregúntese si se sentiría cómodo al sentarse en una silla unida sólo con galletas y un poco de pegamento. Tanto las galletas como las espigas son métodos de ensamblaje útiles, pero una comparación directa no tiene mucho sentido: Sirven para cosas diferentes. Suponemos que la mayoría de los carpinteros encontrarán más utilidad a la engalletadora, por su capacidad para alinear y asegurar las juntas de forma invisible y rápida.
La espiga, por otro lado, hará la mayoría de las cosas que hace la engalletadora, pero no tan rápido. El espigado también hace que la unión sea más fuerte, y si tiene un taladro, es una inversión inicial menor: Sólo necesitas una plantilla de espigas y unas cuantas brocas. Cualquiera de las dos opciones le proporcionará un método fiable y razonablemente rápido para reforzar una variedad de uniones, y cuantas más herramientas y habilidades de carpintería tenga a su disposición, más flexible será su trabajo con la madera.