P: Sé que se supone que no debo fumar cuando estoy embarazada (y lo dejaré cuando eso ocurra), pero ¿afectará el tabaco a mis posibilidades de quedarme embarazada?
A: Saquemos el humo de los ojos. Las mujeres que fuman tienen un 60 por ciento más de probabilidades de ser infértiles que las no fumadoras. (Puesto en términos más estadísticos, los estudios han demostrado que el riesgo relativo de infertilidad en las mujeres fumadoras es de 1,60, en comparación con el valor de referencia de 1,0 para las no fumadoras).
Este detalle ha sido «fumado» a partir de un análisis de 12 estudios pertinentes que incluyeron a 10.928 mujeres fumadoras, que fueron comparadas con 19.179 mujeres que no fumaban. No sólo las fumadoras eran menos fértiles, sino que también se descubrió que experimentaban un aumento del 42% en el retraso de la concepción de más de un año en comparación con las que no fumaban. Estos efectos adversos del tabaquismo sobre la fertilidad se han observado en mujeres que fumaban «sólo» unos pocos cigarrillos al día. Cuanto mayor era el número de cigarrillos, más tiempo tardaban en quedarse embarazadas y mayor era su índice de problemas de infertilidad.
Los investigadores médicos afirman que existen varias vías por las que el tabaquismo puede impedir que una mujer se quede embarazada (quizá sea la forma que tiene la naturaleza de animarnos a cambiar nuestros hábitos destructivos antes de dar a luz):
- Disminución de óvulos: La menopausia se produce de uno a cuatro años antes en las mujeres fumadoras que en las no fumadoras, ya que el tabaquismo acelera la muerte de los óvulos (ovocitos). Se han identificado varias toxinas en el ovario y en el líquido que rodea al óvulo en las fumadoras, que pueden efectivamente matar a los frágiles ovocitos.
- Daños en el esperma: El tabaquismo no sólo afecta a la vulnerabilidad del óvulo; también sabemos que pueden producirse daños genéticos en los espermatozoides cuando los componentes del humo del tabaco se unen al ADN de los mismos. Los espermatozoides dañados por los genes tienen menos probabilidades de cumplir su función.
En un mundo en el que no queremos esperar para quedarnos embarazados, muchas mujeres recurren a la tecnología de reproducción asistida (TRA) después de un año de intentar concebir, el tabaquismo tiene un efecto craneal incluso si se utiliza la TRA. Un estudio demostró que si una mujer fuma a lo largo de su vida, el fracaso en la concepción con TRA se duplica. (Y cuanto más tiempo fumaba la mujer, mayor era la tasa de fracaso de las TRA… aumentando hasta un 9% por año de tabaquismo previo).
Para añadir el insulto a la herida del tabaco, el tabaquismo también se asocia con un aumento de los abortos espontáneos tanto en los embarazos naturales como en los asistidos. Un estudio ha demostrado que el tabaquismo es responsable del 16% de los abortos espontáneos. Sabemos que, además de la nicotina, el monóxido de carbono y el cianuro presentes en el humo del cigarrillo inhalado atraviesan la placenta y llegan al feto. Esto puede causar la constricción de los vasos sanguíneos de la placenta, la falta de flujo sanguíneo y el aborto espontáneo en una fase temprana, o la restricción del crecimiento fetal y la muerte en una fase posterior del embarazo.
En un reciente artículo de revisión sobre el tabaquismo y la infertilidad realizado por el Comité de Práctica de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, encontraron:
- Los datos biológicos, experimentales y epidemiológicos disponibles muestran que el 13 por ciento de la infertilidad puede ser atribuible al tabaquismo.
- El tabaquismo parece acelerar la pérdida de rendimiento reproductivo y puede adelantar la menopausia entre uno y cuatro años.
- El tabaquismo se asocia con un riesgo de abortos espontáneos (abortos involuntarios) y embarazos ectópicos.
- Una mutación en el ADN del óvulo o del esperma es uno de los posibles mecanismos por los que el tabaquismo puede afectar al embarazo y al rendimiento reproductivo.
- Muchos estudios muestran que las fumadoras necesitan casi dos veces más intentos de fecundación in vitro (FIV) que las no fumadoras.
- Los parámetros de los espermatozoides (cualidades) y los resultados de las pruebas de función de los espermatozoides son peores en los fumadores (aunque no se ha demostrado de forma concluyente que el tabaquismo disminuya la fertilidad masculina).
- El efecto de la exposición al humo en el medio ambiente está ya establecido y los no fumadores con una exposición excesiva pueden sufrir consecuencias reproductivas tan grandes como las de los fumadores (eso da bastante miedo).
La conclusión del Dr. Reichman: Hay muchas razones para no fumar. Si quiere quedarse embarazada, entonces definitivamente no fume. Un cigarrillo (o unos cuantos) al día puede alejar a un bebé.
La Dra. Judith Reichman, colaboradora médica del programa TODAY sobre la salud de la mujer, ha practicado la obstetricia y la ginecología durante más de 20 años. Encontrará muchas respuestas a sus preguntas en su último libro, «Slow Your Clock Down: The Complete Guide to a Healthy, Younger You», que ya está disponible en edición de bolsillo. Está publicado por William Morrow, una división de HarperCollins.
POR FAVOR, TENGA EN CUENTA: La información de esta columna no debe interpretarse como un consejo médico específico, sino que pretende ofrecer a los lectores información para entender mejor sus vidas y su salud. No pretende ser una alternativa al tratamiento profesional ni sustituir los servicios de un médico.