Insuficiencia hepática aguda: marcadores pronósticos

La insuficiencia hepática aguda (IHA) se define como la insuficiencia hepática que se produce en el plazo de un mes desde la aparición de la ictericia. La enfermedad tiene un pronóstico sombrío, con una mortalidad del 65% al 85%. Hasta hace poco, el tratamiento del FHA era conservador y las nuevas modalidades terapéuticas, como el hígado bioartificial, el trasplante de hepatocitos y los dispositivos de asistencia hepática extracorpórea, aún no han demostrado su eficacia. El trasplante de hígado ha cambiado el sombrío panorama de la enfermedad, y en la mayoría de los centros se han notificado tasas de supervivencia tras el trasplante del 60%-70%. Sin embargo, el trasplante de hígado es caro, requiere inmunosupresión de por vida y está limitado por la escasez mundial de órganos disponibles. Por tanto, es necesario seleccionar a los pacientes con mayor riesgo de muerte para el trasplante de hígado. Los criterios de pronóstico se basan principalmente en parámetros clínicos y de laboratorio (pruebas de coagulación, bilirrubina sérica), o en otros parámetros como el volumen hepático. Se han desarrollado criterios de pronóstico tanto en Oriente como en Occidente; son esencialmente similares, salvo que los criterios occidentales tienen en cuenta la etiología (la sobredosis de drogas es la principal causa de FHA allí), así como el intervalo ictericia-encefalopatía como factores de pronóstico. Los criterios del King’s College fueron uno de los primeros sistemas de pronóstico; tiene dos partes tanto para el FAL con paracetamol como para el FAL sin paracetamol. Los criterios de nuestro instituto consideran que el tiempo de protrombina >25 s, la bilirrubina sérica >15 mg/dL, la edad >40 años y el edema cerebral son marcadores de mal pronóstico. Los criterios del PGIMER, Chandigarh, encontraron como marcadores de mal pronóstico la edad >50 años, la presión intracraneal elevada, el tiempo de protrombina >100 s y el inicio de la ES más de siete días después de la ictericia. Todos estos criterios clínicos tienen una sensibilidad y especificidad similares.