El consumo de alcohol ha sido declarado carcinógeno del Grupo 1 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y es un factor de riesgo potencial para varios tipos de mortalidad por cáncer. Sin embargo, la evidencia de una asociación con la supervivencia del cáncer de próstata sigue siendo inconsistente. Se examinó cómo el consumo de alcohol después del diagnóstico se asoció con la supervivencia después del diagnóstico de cáncer de próstata. Los hombres diagnosticados de cáncer de próstata (n = 829) en Alberta, Canadá, entre los años 1997 y 2000 fueron reclutados en un estudio de casos y controles basado en la población y luego se les hizo un seguimiento de hasta 19 años para obtener resultados de supervivencia. El consumo de alcohol antes y después del diagnóstico, las características clínicas y los factores de estilo de vida se recogieron mediante entrevistas en persona poco después del diagnóstico y de nuevo 2-3 años después del mismo. Se utilizó el método de riesgos proporcionales de Cox para examinar cómo el consumo de alcohol tras el diagnóstico se asociaba con la mortalidad por todas las causas y por el cáncer de próstata (también mediante un análisis de riesgos competitivos), además de la primera recidiva/regresión o el nuevo cáncer primario. La mayoría de los participantes declararon haber consumido alcohol (≥una vez al mes durante 6 meses) después del diagnóstico (n = 589, 71,0%). Superar las recomendaciones de consumo de alcohol de la Sociedad Canadiense del Cáncer (CCS) (≥2 bebidas/día) después del diagnóstico se asoció con la mortalidad específica por cáncer de próstata en relación con los no bebedores (RHa: 1,82; IC del 95%: 1,07-3,10), con evidencia límite de una tendencia lineal. Curiosamente, los que se encontraban en el cuartil más alto de bebidas/semana antes y después del diagnóstico también presentaban un aumento del doble de la mortalidad específica de la próstata (CRI: 2,67; IC del 95%: 1,28-5,56) al controlar los riesgos concurrentes. Nuestros resultados apoyan que el consumo de alcohol después del diagnóstico se asoció con un aumento de la mortalidad después del diagnóstico de cáncer de próstata, específicamente para la muerte relacionada con el cáncer de próstata. Se justifican futuros estudios centrados en confirmar esta carga de la enfermedad.