La misión Copernicus Sentinel-1 nos lleva sobre parte de la provincia holandesa de Flevoland -la provincia más nueva de los Países Bajos y uno de los mayores proyectos de recuperación de tierras del mundo.

Con casi un tercio del país por debajo del nivel del mar, los Países Bajos son conocidos como un «país bajo», y tienen una larga historia de recuperación de tierras.

Un proyecto de recuperación resultó en Flevoland. Después de una gran inundación, se decidió domar el Zuiderzee, una gran ensenada poco profunda del Mar del Norte, para mejorar la protección contra las inundaciones y también crear más terreno para uso agrícola.

El proyecto supuso la creación de terrenos conocidos como pólderes. El «Noordoostpolder», o pólder del noreste, es el protagonista de esta imagen. A lo largo de los años, la región se ha desarrollado hasta convertirse en sede de una industria agrícola moderna e innovadora. La provincia produce predominantemente manzanas, cereales, patatas y flores -con cada parche colorido en la imagen representando un cultivo diferente.

Esta imagen combina tres adquisiciones de radar de la misión Copernicus Sentinel-1 tomadas con unos dos meses de diferencia para mostrar el cambio en las condiciones de los cultivos y de la tierra a lo largo del tiempo. La primera imagen del 8 de mayo de 2018 se asocia con el rojo, la segunda del 7 de julio representa los cambios en verde, y la tercera del 5 de septiembre se ha vinculado con el azul.

A lo largo de los diques del Ijsselmeer, al oeste del Noordoostpolder, se encuentra uno de los mayores parques eólicos de los Países Bajos. Los fuertes reflejos, casi en forma de estrella, que se pueden ver cerca de la orilla son alrededor de 86 turbinas eólicas. Se dice que el parque eólico genera aproximadamente 1.400 millones de kWh de energía limpia y renovable al año, lo que equivale al consumo eléctrico de más de 400.000 hogares.

Las imágenes adquiridas con radar se interpretan estudiando la intensidad de la señal de radar de retrodispersión, que está relacionada con la rugosidad del terreno. Las ciudades y pueblos son visibles en blanco debido a la mayor reflexión de la señal. En el centro del pólder de Noordoost se puede ver Emmeloord, así como varias granjas que aparecen como puntos blancos brillantes a lo largo de las carreteras.