Historia de Susan

«Ya no pierdo el tiempo buscando baños o tapando accidentes»

Esta historia relata la experiencia de una paciente que está recibiendo la terapia de control de la vejiga de Medtronic (Neuromodulación Sacra), administrada por el sistema InterStimTM, para el tratamiento de problemas de control de la vejiga. Tenga en cuenta que la experiencia es específica de esta persona en particular. No todas las personas que reciben la terapia de control de la vejiga de Medtronic obtienen los mismos resultados que el paciente de esta historia.

Toda mi vida he tenido problemas de pérdidas y dificultades para darme cuenta de cuándo estaba llena la vejiga. De niño orinaba por la mañana y luego me olvidaba de ir durante el resto del día. Cuando la naturaleza me alcanzaba, me apresuraba a ir al baño más cercano, es decir, cuando tenía suerte. La mayoría de las veces, tenía un accidente.

Me llamo Susan, y mi problema no desapareció cuando me hice mayor. Por el contrario, empeoró. A veces las pérdidas se producían sin previo aviso.

Mis días giraban en torno a localizar y estar atenta a los baños cercanos. Intentaba ir antes de salir de casa para que no me pillaran desprevenida, y guardaba un arsenal de compresas para hacer frente a los accidentes.

El negro y el azul marino se convirtieron en los colores de mi vestuario para camuflar cualquier fuga, y llevaba siempre una muda de ropa. Lo que no hice fue ir al médico. En lugar de eso, me dije a mí misma: «Esto es una parte natural del envejecimiento».

LA BÚSQUEDA DEL ALIVIO DE LA VAGINA

El tema de mi vejiga surgió durante una conversación con un especialista al que me había remitido mi médico. Tras probar tratamientos más conservadores, seguía sin tener el control que mi médico y yo buscábamos. Entonces me sugirió que probara la terapia de control de la vejiga de Medtronic con el sistema InterStimTM. Después de haber visto resultados positivos en otros pacientes, mi médico tenía la esperanza de que funcionara en mi caso.

UNA EVALUACIÓN DE LA TERAPIA DE CONTROL DE LA VEJIGA

Mi médico me implantó cables temporales durante un breve procedimiento en la consulta. En cuanto se puso en marcha la terapia, experimenté la sensación de tener la vejiga llena, ¡y me encantó!

Durante mi prueba no tuve ni un solo goteo, ni una sola fuga. Tampoco tuve ninguna complicación ni infección. De vez en cuando, mi ropa rozaba la zona en la que los cables estaban pegados al cuerpo, lo que provocaba irritación.

«VOLVIÓ LA INTIMIDAD CON MI ESPOSO»

El impacto de la terapia se notó mucho cuando el médico me quitó los cables de prueba y las pérdidas volvieron a aparecer. Sentí cierta aprensión a la hora de operarme, pero mi médico respondió a todas mis preguntas. La intervención se realizó en un hospital en un solo día.

Mi proceso de curación no fue tan rápido, y me impacienté. Con los nuevos puntos de incisión en los que se implantó el cable de larga duración, no podía realizar las tareas que me gustaban de inmediato.

Mi período de recuperación duró varias semanas, pero al ser demasiado precavido, me lo tomé con calma y me di un tiempo extra antes de volver a mi ajetreado estilo de vida.

Al igual que la prueba, los resultados de mi terapia de larga duración fueron inmediatos y superaron mis expectativas. Tuve que ajustar la configuración poco después de la operación, pero por lo demás mi terapia ha sido constante.

Con InterStim ya no pierdo tiempo buscando los baños y tapando los accidentes. Puedo dedicarme por completo a todas las tareas que quiero y necesito hacer.

InterStim también me ha liberado de situaciones potencialmente embarazosas. He recuperado la intimidad con mi marido y puedo volver a llevar ropa de color claro.