Historia de la albahaca

Ah, la albahaca. Desde sus humildes orígenes en las tierras salvajes de la India, África central y el sudeste asiático, el Ocimum basilicum es una de las hierbas más populares del mundo culinario, que se encuentra en los platos de todos los rincones del planeta. Con una increíble cantidad de variaciones (¡más de 150 tipos diferentes de albahaca y contando!), desde la «albahaca santa» hasta la «albahaca azul africana» y la «albahaca tailandesa», este miembro de la familia de la menta, fuerte, fragante y a menudo de sabor dulce, ha desempeñado algunos papeles sorprendentemente importantes en la historia. De hecho, su nombre está repleto de significado, ya que la albahaca proviene de la palabra griega Basileus, que significa «rey».

Desde su lugar de nacimiento en la India, la variedad «Santa Albahaca» (también llamada tulsi) se considera un símbolo religioso esencial y una planta venerada, la encarnación terrenal del dios Tulsi/Vrinda. Es la más sagrada de todas las plantas en el hinduismo y ningún hogar hindú se considera completo sin una planta de tulsi creciendo en su patio, a menudo en una maceta especial o en una estructura de mampostería. Se requieren ofrendas de hojas de albahaca para el culto al dios Vishnu y sus avatares, y su uso en la medicina ayurvédica para todo tipo de prevención y curación no es superado por ninguna otra planta.

En el antiguo Egipto, se creía que la albahaca se utilizaba para embalsamar y conservar las momias, y se ha encontrado en antiguas tumbas bajo las pirámides. Curiosamente, también se creía que garantizaba un viaje seguro al más allá, una creencia compartida en la antigua Grecia, donde la albahaca también se asociaba con la pobreza y la desgracia. En la isla de Creta, era un emblema del diablo y, paradójicamente, se plantaba en las repisas de las ventanas para alejar el mal. En la iglesia ortodoxa griega actual, a veces se encuentra en los altares y se utilizan ramitas para rociar agua bendita. El folclore africano afirmaba que ayudaba a aliviar el dolor de las picaduras de escorpión, pero un médico francés del siglo XVI creía que hacía crecer escorpiones en el cerebro de cualquiera que la oliera o la comiera. Algunos médicos medievales pensaban que era venenosa y otros que curaba el veneno del infame monstruo Basilisco (también de la fama de Harry Potter), que podía matar con sólo mirar a sus víctimas. Hoy en día, en Portugal, se considera un símbolo de amor, que se regala a los seres queridos en una pequeña maceta decorativa o manjerico en los días de San Antonio y San Juan.

La albahaca, que ahora se encuentra en todo tipo de platos, desde la cocina tailandesa hasta la italiana, viajó a lo largo de las rutas comerciales medievales y acabó llegando a Norteamérica, donde es habitual encontrarla en muchos platos y jardines. La colorida historia de la albahaca es un testimonio de su extraordinario sabor y su increíble variedad. Por eso estamos tan contentos de destacarla en nuestra primera cata virtual. Recuerde recoger sus entradas hoy mismo, mientras duren las existencias

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