Contenidos¿Qué son las Hemorroides?¿Cómo de peligrosas son las Hemorroides?¿Cómo se contraen las Hemorroides?Signos de Hemorroides¿Cómo se diagnostican las Hemorroides?¿Cómo se tratan las Hemorroides?¿Cómo se pueden prevenir las hemorroides? Pregunte a un dermatólogo

Las hemorroides son venas hinchadas en el interior o alrededor del recto, la parte final del colon. El ano es la apertura real al final del recto. Las hemorroides no son causadas por ninguna bacteria o infección. Hay dos tipos de hemorroides: internas y externas. Las hemorroides internas se producen cuando las venas se hinchan dentro del recto. Las hemorroides externas se producen cuando las venas se hinchan cerca de la abertura del ano. Se pueden tener ambas al mismo tiempo y son muy comunes.

Las hemorroides no suelen ser peligrosas. Sin embargo, muchas personas buscan tratamiento porque pueden ser muy dolorosas.

Las hemorroides son muy comunes, y cualquiera puede contraerlas a cualquier edad. El 50% de las personas mayores de 50 años tienen hemorroides. Las hemorroides son venas hinchadas dentro/alrededor del recto, por lo que cualquier cosa que aumente la presión en estas venas puede causar hemorroides. Por ejemplo:

• El esfuerzo al defecar provoca un aumento de la presión en las venas del recto, lo que hace que las venas se hinchen y se estiren
• Las mujeres embarazadas cerca del final de los embarazos pueden tener hemorroides debido al aumento de la presión del feto sobre los vasos sanguíneos cercanos a la zona pélvica. Al dar a luz, el intenso esfuerzo puede empeorar las hemorroides
• La obesidad puede causar hemorroides. El aumento de peso incrementa la presión sobre estos vasos, provocando hemorroides
• La diarrea o el estreñimiento aumentan la presión sobre las venas rectales
• Las afecciones médicas, como las enfermedades cardíacas o hepáticas de larga duración, pueden hacer que la sangre se acumule en el abdomen y la zona pélvica, provocando la hinchazón de las venas

Los signos más comunes de las hemorroides, tanto internas como externas, son el dolor rectal, el sangrado durante la defecación o el picor. El dolor rectal es causado por la presión de las venas hinchadas. Puede notar rayas rojas brillantes de sangre en la taza del baño o en el papel higiénico después de limpiarse. También puede sentir un bulto duro y doloroso cerca del ano, que se produce cuando la sangre acumulada se coagula en las venas.

Las hemorroides se diagnostican haciendo un examen físico y examinando la zona rectal con un dedo enguantado.

• Para comprobar si hay hemorroides externas, el médico observará la zona en busca de signos de venas abultadas visibles
• Para comprobar si hay hemorroides internas, el médico introducirá un dedo enguantado y lubricado en el ano para palpar las hemorroides. El médico también puede utilizar un endoscopio con luz para observar el interior del recto

Aunque estos exámenes pueden ser embarazosos o incómodos, es importante que el médico compruebe que las hemorroides son la causa de cualquier sangrado o dolor rectal que esté experimentando. Esto se debe a que el sangrado rectal también puede ser un signo de algo más grave, como el cáncer.

La mayoría de las hemorroides se tratan con un tratamiento casero, sin ningún tipo de mediación especial, procedimiento o cirugía. El tratamiento casero para las hemorroides se centra en la reducción de la hinchazón en las venas mediante la reducción del suministro de sangre a la hemorroide. Al hacerlo, la vena/hemorroide hinchada se encoge y desaparece por sí sola. Aunque puede formarse algo de tejido cicatricial, es importante para sostener el tejido anal y prevenir futuras hemorroides. El tratamiento casero incluye:

• Ser muy suave con el ano cuando se limpie después de defecar, y utilizar papel higiénico humedecido para evitar el roce y la irritación
• No utilizar jabones que incluyan aromas fuertes u otros productos químicos irritantes
• Para el dolor y el picor, tome analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno
• Aplique hielo varias veces al día durante unos 10 minutos cada vez, seguido de la aplicación de una compresa caliente
• Tome un baño de asiento – llene su bañera con suficiente agua tibia (¡no caliente!) que cubra la zona anal durante unos 15 minutos para calmar la zona, especialmente después de una evacuación
• Descargue la presión de la zona no sentándose durante largos periodos de tiempo. Haga descansos o utilice una almohada como cojín de la silla. Evite levantar objetos pesados, ya que esto aumenta la presión en la zona
• Utilice ropa interior de algodón 100% y ropa suelta, lo que evita la acumulación de humedad que irrita las hemorroides

Si las hemorroides son muy grandes, puede ser necesario realizar procedimientos para eliminarlas. Estos procedimientos pueden incluir la ligadura de goma, la terapia de coagulación o la hemorroidectomía. Su médico podrá indicarle el tratamiento más adecuado para usted. Ligadura con banda elásticaEste es el tratamiento más común para las hemorroides internas. La hemorroide se ata en su base con bandas de goma. Esto corta el flujo de sangre a la hemorroide, haciendo que se encoja y, en una semana aproximadamente, se caiga por sí sola. Este procedimiento debe ser realizado por un médico; usted no puede hacerlo por sí mismo. El médico introducirá un anoscopio (un visor con luz) en el ano para ver la hemorroide y utilizará un dispositivo para colocar una banda de goma alrededor de la base de la hemorroide. Experimentará dolor y un ligero sangrado durante las siguientes 1-2 semanas de recuperación, pero esto es normal. La ligadura con banda elástica funciona en un 70-90% de los casos. Terapia de coagulaciónSe utiliza para las hemorroides de tamaño pequeño o mediano. El médico utiliza un dispositivo que crea un haz de luz infrarroja, láser o corriente eléctrica. El calor generado crea un tejido cicatrizal que interrumpe el suministro de sangre a la hemorroide, haciendo que se reduzca y muera. El tejido cicatricial también ayuda a prevenir futuras hemorroides. HemorroidectomíaEs una intervención quirúrgica para eliminar hemorroides internas o externas muy grandes. La vena hinchada se ata para evitar el sangrado y la hemorroide se extirpa quirúrgicamente. Se trata de un procedimiento ambulatorio, lo que significa que no es necesario permanecer en el hospital después de la cirugía y se puede ir a casa.

Prevenir las hemorroides implica reducir la presión en los vasos pélvicos:

• Evitar el estreñimiento – el estreñimiento hace que se esfuerce durante la defecación, lo que aumenta en gran medida la presión en las venas rectales. Comer alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, y beber mucha agua a lo largo del día ayuda a prevenir el estreñimiento. Hacer ejercicio, aunque sea poco, puede ayudar, así como tomar un suplemento de fibra como Metamucil todos los días
• No se esfuerce al defecar; relájese y deje que las cosas sucedan de forma natural. No contenga la respiración al defecar y no permanezca en el inodoro más tiempo del necesario (no lea el periódico)
• Cambie sus hábitos diarios – no se siente durante mucho tiempo, o utilice un cojín de almohada si debe hacerlo. Haga pausas frecuentes para caminar. No levante objetos pesados ni contenga la respiración al levantarlos. En el caso de las mujeres embarazadas, dormir de lado ayuda a desviar la presión de la zona pélvica