Fusión de la articulación de los dedos

Las manos están formadas por 27 huesos, que se agrupan en carpos, metacarpos y falanges. Cada hueso está separado por el cartílago articular, que ayuda a proporcionar movimientos suaves de deslizamiento de los dedos. La artritis se desarrolla cuando el cartílago se desgasta, lo que provoca dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones. La artritis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero las más afectadas son las pequeñas articulaciones de los dedos.

La fusión de las articulaciones de los dedos es un procedimiento quirúrgico para eliminar los extremos óseos dañados de una articulación de los dedos, seguido de la inserción de una prótesis para fusionar los huesos. La fusión de la articulación del dedo se realiza para aliviar el dolor de la artritis en los dedos.

Diagnóstico.

El médico diagnostica la artritis de la articulación del dedo después de revisar su historial médico, realizar un examen físico y obtener radiografías. Además, es posible que se soliciten análisis de sangre para confirmar la presencia de artritis reumatoide.

Procedimiento quirúrgico.

La cirugía se realiza con anestesia local o general y suele durar unas 2 horas. Se realiza un corte sobre el dorso de la articulación del dedo y se apartan cuidadosamente los tejidos blandos y los nervios para exponer la articulación dañada. Se elimina el cartílago articular dañado en el extremo de los huesos. A continuación, se crea un hueco en los huesos y se prepara para aceptar la prótesis. A continuación, se inserta la prótesis en los extremos huecos de los huesos asegurando un ajuste perfecto. A continuación, se envuelve la prótesis con un ligamento cercano para proporcionarle aún más estabilidad. A continuación, se suturan los tejidos blandos y se escayola la mano hasta que el hueso esté completamente curado.

Cuidados postoperatorios.

Después de la operación, se le escayolará la mano durante seis semanas para que la fusión tenga tiempo de curarse. Se le indicará que mantenga el brazo apoyado para evitar palpitaciones e hinchazón. Se le recetarán medicamentos para controlar el dolor y las molestias. Se concertará una cita de seguimiento con su cirujano entre cinco y siete días después de la operación para evaluar su evolución.

Su cirujano le ordenará terapia física u ocupacional para ayudarle en su recuperación. Comenzará con calor, masajes y otras terapias manuales para reducir el dolor y el espasmo muscular. A continuación, comenzará a realizar ejercicios de amplitud de movimiento y fortalecimiento.

Riesgos y complicaciones.

Como en cualquier cirugía importante, existen riesgos potenciales. Algunos de los riesgos y complicaciones tras la fusión artificial de las articulaciones de los dedos son la infección, el daño a los nervios o la no unión (fracaso de la cicatrización) de las articulaciones de los dedos. Si el movimiento de la articulación a causa de una no-unión causa dolor, sería necesaria otra cirugía para fusionar completamente los huesos.

Las articulaciones artríticas de los dedos causan dolor y deformidad y pueden dificultar la realización de movimientos normales. La cirugía de fusión de la articulación del dedo alivia el dolor, hace que la articulación sea estable y evita la deformidad de la misma.

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