ESTE DÍA EN LA HISTORIA

El 30 de junio de 1936 se publica «Lo que el viento se llevó», de Margaret Mitchell, una de las novelas más vendidas de todos los tiempos y la base de una taquillera película de 1939.

En 1926, Mitchell se vio obligada a dejar su trabajo como reportera en el Atlanta Journal para recuperarse de una serie de lesiones físicas. Con demasiado tiempo libre, Mitchell no tardó en inquietarse. Trabajando con una máquina de escribir Remington, un regalo de su segundo marido, John R. Marsh, en su estrecho apartamento de una sola habitación, Mitchell comenzó a contar la historia de una belleza de Atlanta llamada Pansy O’Hara.

Al trazar la vida de Pansy desde el Sur de antebellum hasta la Guerra Civil y la era de la Reconstrucción, Mitchell se basó en los relatos que había escuchado de sus padres y otros parientes, así como de veteranos de guerra confederados que había conocido de joven. La historia presenta una visión romántica del Viejo Sur y no aborda los horrores de la esclavitud. Aunque fue muy reservada con su trabajo, Mitchell acabó entregando el manuscrito a Harold Latham, un editor de la editorial neoyorquina MacMillan. Latham animó a Mitchell a completar la novela, con un cambio importante: el nombre de la heroína. Mitchell aceptó cambiarlo por el de Scarlett.

Publicada en 1936, Lo que el viento se llevó causó sensación en Atlanta y llegó a vender millones de ejemplares en Estados Unidos y en todo el mundo. El libro fue criticado por sus representaciones blanqueadas de la esclavitud. No obstante, Mitchell ganó el Premio Pulitzer de Ficción en 1937, y para entonces ya se estaba trabajando en un proyecto cinematográfico. La película fue producida por el gigante de Hollywood David O. Selznick, que pagó a Mitchell la cifra récord de 50.000 dólares por los derechos cinematográficos de su libro.

Después de hacer pruebas con cientos de desconocidos y grandes estrellas para interpretar a Scarlett, Selznick contrató a la actriz británica Vivien Leigh días después de comenzar el rodaje.

Aunque no participó en la adaptación cinematográfica de su libro, Mitchell asistió a su estreno en diciembre de 1939 en Atlanta. Murió apenas 10 años después, tras ser atropellada por un coche a gran velocidad mientras cruzaba la calle Peachtree de Atlanta.