Mucho antes de que Chris Pratt se convirtiera en la gran estrella de Hollywood con unos abdominales imposiblemente perfectos que es hoy en día, su interpretación de Bright Abbott en Everwood prometía. De hecho, me enamoré mucho del dulce, pero no demasiado inteligente, Bright, ya que manejaba la vida de la pequeña ciudad con humor y actuaba con las mejores intenciones. Aunque su transformación en el nuevo Matt Damon no se produjo de la noche a la mañana, quedó claro desde el principio que el actor tenía mucho que dar. Por eso, esta olvidada escena de Chris Pratt en Everwood demuestra que ya entonces deberíamos haber sabido que se convertiría en un rompecorazones. Como que estaba básicamente claro.
Mi enamoramiento de Chris Pratt fue más duro en 2005 que ahora, y por una razón muy importante: el primer beso de Bright y Hannah. Para refrescar la memoria, Hannah era la mejor amiga de Amy, la hermana de Bright. Fue interpretada por Sarah Drew, de Anatomía de Grey, que se incorporó a la serie en la tercera temporada. Hannah era infinitamente dulce, una cristiana comprometida, y tenía grandes sentimientos por Bright desde que lo conoció. Por desgracia, él no correspondió a esos sentimientos al principio, pero cuando lo hizo, los fuegos artificiales fueron intensos. Después de haber tenido toda la tercera temporada para generar química, cuando Bright y Hannah finalmente se besaron, fue nada menos que mágico.
Pero no fue sólo el beso lo que hizo que esta escena particular de Chris Pratt fuera tan adorable. La forma en que Pratt interpretó la escena, tratando de encontrar nerviosamente la forma de confesar sus nuevos sentimientos a Hannah, recordaba a la estrella de cine que todos conocemos y amamos. El torpe pero encantador, sin poder recuperar el aliento, tratando de explicarse, antes de agarrarla y besarla, Bright fue el precursor de la estrella de cine que conocemos y amamos hoy. Si has perdido la fe en el amor, volver a ver la actuación de Pratt en Everwood te la devolverá de inmediato, y algo más.
Además, el look de Pratt de principios de los ’00, con el pelo rubio y rizado, y la ropa informal, era más que bonito. No hay literalmente nada que no guste de Bright Abbott, y eso es gracias al mismísimo Star-Lord. Ahora sobre esa reunión de Everwood que tiene que ocurrir…