¿Cómo de ecológica es tu menstruación? Puede que no te lo hayas planteado antes, pero merece la pena contemplarlo. La mayoría de nosotras utilizamos compresas o tampones, que han existido en diversas formas durante siglos, a lo largo de nuestra vida. Pero la eliminación de los tampones puede tener un impacto medioambiental grave y aterrador. Por suerte, hay formas de mejorar la sostenibilidad de la menstruación, sin dejar de utilizar el producto que prefieras.
Según la Asociación de Profesionales de la Salud Reproductiva, las personas que menstrúan tendrán, de media, 450 periodos a lo largo de su vida, desde nuestra menarquia (primer periodo) hasta el comienzo de la menopausia. Esa cifra difiere mucho, porque la menstruación no es única; pero cada periodo tiene un impacto medioambiental. Las compresas, los tampones y los productos que los acompañan, desde los envases hasta las pezoneras, no son necesariamente reciclables, y eso está demostrando ser un pequeño reto medioambiental.
Parte del problema es la cultura consumista en torno a los productos sanitarios. Como consumidores, se nos anima constantemente a comprar más productos y se nos convence de que los que ya tenemos deben ser sustituidos por artículos «nuevos» y «mejorados»», explica a Bustle Kath Clements, directora de campañas y marketing de Mooncup. Pero ese puede no ser el mejor enfoque cuando se trata de la menstruación. «Una sola de nosotras utiliza una media de 11.000 tampones y compresas de usar y tirar a lo largo de su vida», afirma Clements. Y eso significa que nuestra visita mensual puede tener un gran coste medioambiental. Estas son algunas de las cifras que hay detrás de nuestra regla, así como las formas de mejorarla.