- ¿Cómo funciona este medicamento? ¿Qué puede hacer por mí?
- ¿En qué forma(s) se presenta este medicamento?
- ¿Cómo debo utilizar este medicamento?
- ¿Quién NO debe tomar este medicamento?
- ¿Qué efectos secundarios puede tener este medicamento?
- ¿Hay alguna otra precaución o advertencia para este medicamento?
- ¿Qué otros medicamentos podrían interactuar con este medicamento?
¿Cómo funciona este medicamento? ¿Qué puede hacer por mí?
Los fosfatos de sodio pertenecen a una clase de medicamentos llamados laxantes. Actúan atrayendo y reteniendo agua en el colon para producir rápidamente una evacuación intestinal. Este medicamento se utiliza como laxante para aliviar el estreñimiento ocasional, o para limpiar los intestinos en la preparación de una serie de procedimientos, como una colonoscopia. Deberá experimentar una evacuación intestinal en un plazo de 2 a 5 minutos después de la administración del enema por vía rectal.
Este medicamento puede estar disponible bajo múltiples nombres de marca y/o en varias formas diferentes. Cualquier marca específica de este medicamento puede no estar disponible en todas las formas o aprobada para todas las condiciones discutidas aquí. Asimismo, es posible que algunas formas de este medicamento no se utilicen para todas las afecciones comentadas aquí.
Es posible que su médico le haya sugerido este medicamento para otras afecciones distintas a las que se mencionan en estos artículos de información sobre el medicamento. Si no ha discutido esto con su médico o no está seguro de por qué está tomando este medicamento, hable con su médico. No deje de tomar este medicamento sin consultar a su médico.
No dé este medicamento a otra persona, aunque tenga los mismos síntomas que usted. Puede ser perjudicial para las personas tomar este medicamento si su médico no se lo ha recetado.
¿En qué forma(s) se presenta este medicamento?
Cada 100 mL de solución contiene fosfato sódico monobásico 16 g y fosfato sódico dibásico 6 g en unidad monodosis desechable. Ingrediente no medicinal: metilhidroxibenzoato de sodio. Se presenta en frascos de plástico exprimibles de 130 mL, listos para su uso, con un tubo rectal prelubricado de 5 cm y tapón protector.
¿Cómo debo utilizar este medicamento?
La dosis habitual de fosfatos de sodio para adultos es de 120 mL administrados por vía rectal (en el recto) como dosis única. La dosis habitual para niños de 2 a 12 años es de 60 mL administrados por vía rectal como dosis única.
Para utilizar el enema, acuéstese sobre su lado izquierdo con las rodillas dobladas y los brazos descansando cómodamente (posición del lado izquierdo). Alternativamente, puede arrodillarse y bajar la cabeza y el pecho hacia delante hasta que el lado izquierdo de su cara esté descansando con el brazo izquierdo doblado cómodamente (posición rodilla-pecho).
Retire la tapa protectora de la punta del enema prelubricada antes de usarla. Introduzca suavemente la punta en el recto con un ligero movimiento de lado a lado, con la punta apuntando hacia el ombligo. No fuerce la punta del enema en el recto, ya que puede causar lesiones. Apriete lentamente el frasco hasta que desaparezca casi todo el líquido que contiene. A continuación, retire la punta del recto. Mantenga la posición hasta que sienta una fuerte necesidad de defecar. No retenga la solución del enema durante más de 10 minutos.
Muchas cosas pueden afectar a la dosis de medicamento que necesita una persona, como el peso corporal, otras condiciones médicas y otros medicamentos. Si su médico le ha recomendado una dosis diferente a las indicadas aquí, no cambie la forma de tomar el medicamento sin consultar a su médico.
Es importante utilizar este medicamento exactamente como se lo ha recomendado su médico.
Conserve este medicamento a temperatura ambiente, protéjalo de la luz y de la humedad y manténgalo fuera del alcance de los niños.
No deseche los medicamentos en las aguas residuales (por ejemplo, en el fregadero o en el inodoro) ni en la basura doméstica. Pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los medicamentos que ya no necesita o que han caducado.
¿Quién NO debe tomar este medicamento?
No tome este medicamento si usted:
- es alérgico a los fosfatos de sodio o a cualquiera de los ingredientes del medicamento
- tiene apendicitis
- tiene una enfermedad del corazón
- tiene la tensión arterial alta
- tiene íleo (un intestino parcial o completamente bloqueado)
- tener bloqueo o perforación intestinal
- tener enfermedad renal
- tener colitis ulcerosa
- tener megacolon
- tener síntomas de deshidratación (e.g., sed, disminución de la producción de orina, boca seca y pegajosa, dolor de cabeza, mareos)
No administre este medicamento a niños menores de 2 años.
¿Qué efectos secundarios puede tener este medicamento?
Muchos medicamentos pueden causar efectos secundarios. Un efecto secundario es una respuesta no deseada a un medicamento cuando se toma en dosis normales. Los efectos secundarios pueden ser leves o graves, temporales o permanentes.
Los efectos secundarios que se enumeran a continuación no los experimentan todas las personas que toman este medicamento. Si le preocupan los efectos secundarios, consulte los riesgos y beneficios de este medicamento con su médico.
Los siguientes efectos secundarios han sido comunicados por personas que toman este medicamento. Muchos de estos efectos secundarios pueden controlarse y algunos pueden desaparecer por sí solos con el tiempo.
Consulte a su médico si experimenta estos efectos secundarios y son graves o molestos. Su farmacéutico puede aconsejarle sobre el manejo de los efectos secundarios.
- dolor abdominal
- hinchazón
- diarrea
- náuseas
- vómitos
Aunque la mayoría de los efectos secundarios que se enumeran a continuación no ocurren muy a menudo, podrían provocar problemas graves si no busca atención médica.
Consulte con su médico lo antes posible si se produce alguno de los siguientes efectos secundarios:
- irritación o dolor rectal
- signos de desequilibrio electrolítico (por ejemplo, dolor o calambres musculares, debilidad, latidos irregulares del corazón, falta de coordinación, sed, confusión)
Deje de tomar el medicamento y busque atención médica inmediata si se produce alguno de los siguientes síntomas:
- no defecar en los 30 minutos siguientes al uso del enema
- sangrado rectal
- síntomas de deshidratación (por ejemplo, sed, mareos, vómitos, orinar con menos frecuencia de lo habitual)
Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios distintos de los mencionados. Consulte a su médico si nota algún síntoma que le preocupe mientras esté tomando este medicamento.
¿Hay alguna otra precaución o advertencia para este medicamento?
Antes de empezar a usar un medicamento, asegúrese de informar a su médico de cualquier enfermedad o alergia que pueda tener, de cualquier medicamento que esté tomando, de si está embarazada o en período de lactancia y de cualquier otro dato importante sobre su salud. Estos factores pueden afectar a cómo debe utilizar este medicamento.
Dolor abdominal, náuseas, fiebre y vómitos: Si tiene dolor abdominal, náuseas, fiebre o vómitos, no tome este medicamento. Consulte a su médico o farmacéutico para que le aconseje.
Deshidratación: Considere aumentar la cantidad de líquido que está consumiendo mientras usa fosfatos de sodio, para reducir el riesgo de deshidratarse. Si experimenta deshidratación (los síntomas incluyen sed, mareos, vómitos, orinar con menos frecuencia de lo habitual), su médico debe determinar cuidadosamente la cantidad de la solución a administrar ya que este medicamento puede causar una mayor deshidratación.
Equilibrio de líquidos y electrolitos: Los fosfatos de sodio pueden hacer que los niveles de electrolitos en la sangre como el potasio, el sodio, el magnesio, el cloruro y el calcio cambien mientras se toma este medicamento. Si experimenta síntomas de desequilibrio de líquidos y electrolitos como dolores o calambres musculares; sequedad de boca; entumecimiento de manos, pies o labios; o latidos acelerados del corazón, póngase en contacto con su médico lo antes posible.
Uso frecuente o prolongado: Utilice este medicamento sólo cuando lo necesite o según las recomendaciones de su médico. Evite usar este medicamento repetidamente a intervalos cortos, y no lo use durante más de 1 semana. El uso frecuente y prolongado de este medicamento puede hacer que su cuerpo dependa de este medicamento para defecar.
Enfermedades del corazón: Este medicamento puede causar un aumento o empeoramiento de los síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva, presión arterial alta o latidos irregulares del corazón. Consulte a su médico o farmacéutico para que le aconseje.
Embarazo: Este medicamento no debe utilizarse durante el embarazo a menos que los beneficios superen los riesgos. Si se queda embarazada mientras utiliza este medicamento, póngase en contacto con su médico inmediatamente.
Lactancia: No se sabe si los fosfatos de sodio pasan a la leche materna. Si usted es madre lactante y está usando este medicamento, puede afectar a su bebé. Hable con su médico sobre si debe continuar con la lactancia.
Niños: Los niños son más sensibles a los efectos de los enemas. Este medicamento no debe administrarse a niños menores de 2 años a menos que lo indique un médico. No administrar este medicamento a bebés menores de 6 meses.
Ancianos: Las personas mayores son más sensibles a los efectos de los enemas.
¿Qué otros medicamentos podrían interactuar con este medicamento?
Informe a su médico o prescriptor sobre todos los medicamentos de prescripción, de venta libre (sin receta) y de hierbas que esté tomando. También infórmele sobre cualquier suplemento que tome. Dado que la cafeína, el alcohol, la nicotina de los cigarrillos o las drogas ilícitas pueden afectar a la acción de muchos medicamentos, debe informar a su prescriptor si los consume. Dependiendo de sus circunstancias específicas, su médico puede querer que:
- deje de tomar uno de los medicamentos,
- cambie uno de los medicamentos por otro,
- cambie la forma de tomar uno o ambos medicamentos, o
- deje todo como está.
Una interacción entre dos medicamentos no siempre significa que deba dejar de tomar uno de ellos. En muchos casos, las interacciones son intencionadas o se gestionan mediante una estrecha vigilancia. Hable con su médico sobre cómo se está gestionando o debería gestionarse cualquier interacción entre medicamentos.