Una economía mixta pone diversos límites a los derechos de propiedad también. Los propietarios están restringidos en cuanto a la forma de intercambiar entre ellos. Estas restricciones adoptan muchas formas, como las leyes de salario mínimo, los aranceles, las cuotas, los impuestos extraordinarios, las restricciones a las licencias, los productos o contratos prohibidos, la expropiación pública directa, la legislación antimonopolio, las leyes de curso legal, las subvenciones y el dominio eminente.
Casi todos los países del mundo tienen una economía mixta, incluido Estados Unidos. Incluso las economías de mercado relativamente libres, como Hong Kong o Australia, siguen siendo mixtas. En las repúblicas democráticas occidentales, los derechos de propiedad pueden ser violados si la pluralidad de los representantes elegidos considera que tales violaciones son en el mejor interés del público.
En Estados Unidos, por ejemplo, existe la propiedad privada de los bienes y la producción, por lo que la economía funciona generalmente como el capitalismo. Sin embargo, el gobierno interviene, por ejemplo, en las exenciones fiscales o las subvenciones a la agricultura, así como en la regulación de las empresas y los mercados de capitales. El gobierno de EE.UU. también posee aspectos de la economía, como el Servicio Postal de EE.UU., así como la propiedad parcial en áreas de defensa nacional.