El icónico antagonista de El Señor de los Anillos, Gollum, recibe en ocasiones un nombre diferente: Smeagol. A lo largo de la serie de fantasía de J. R. R. Tolkien, se hace referencia al personaje tanto como Smeagol como Gollum, y cada nombre tiene un significado distinto: uno es su nombre de nacimiento, mientras que el otro representa el monstruo en el que se convirtió, nacido de la lujuria y la tragedia.
Smeagol comenzó su vida como un simple hobbit. Descubrió el anillo titular cuando estaba pescando con su primo, y ambos hobbits se sintieron inmediatamente atraídos por él. Smeagol mató a su primo por el anillo, y su poder negativo deformó su cuerpo y su mente. Una de las formas en que se transformó fue haciendo constantemente un horrible sonido de gorgoteo y deglución, que sonaba como la palabra «gollum». Cuando empezó a cambiar, sus amigos y familiares se burlaron de él y lo echaron de su casa, llamándolo Gollum. El nombre se le quedó. Se refugió en las sombras, que es donde la hermandad tropezó con Gollum en La Comunidad del Anillo.
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El nombre es una onomatopeya cruel y burlona. Pero como el autor de El Señor de los Anillos, J. R. R. Tolkien, era conocido por utilizar múltiples fuentes y estilos para sus convenciones de nombres, Gollum tiene en realidad un significado más profundo, además de ser sólo un guiño al sonido que hace. Se cree que este nombre en particular es una referencia a la profunda formación religiosa de Tolkien.
Han circulado algunas teorías sobre el significado más profundo del nombre de Gollum, pero una de las más comunes es que el apodo es un guiño a la palabra «golem». Tolkien era conocido por su amor al lenguaje, y el hebreo era una de las muchas lenguas que había estudiado. La frase se encuentra en el folclore judío y cristiano. Un golem es un ser creado artificialmente que cobra vida por medios sobrenaturales. Esta criatura suele estar destinada a servir ciegamente a su creador. Puede ser un villano o una víctima. Todo esto recuerda a la transformación de Smeagol en Gollum y a su posterior comportamiento hacia y en torno al Anillo Único.
Nunca se ha confirmado, pero dado que Tolkien era un católico devoto, el trasfondo religioso del nombre tiene mucho sentido. Su fe era tan fuerte que convenció a su amigo y escritor C.S. Lewis para que se convirtiera. En El Señor de los Anillos no se menciona abiertamente el cristianismo, pero su religión fue una fuente constante de inspiración y guía en su vida. No es casualidad que el nombre y las características de Gollum se parezcan tanto a las de un golem. El significado de su nombre demuestra que la huella del cristianismo está presente en toda la obra de Tolkien, incluso en una trilogía cinematográfica de gran éxito como El Señor de los Anillos.
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