Los verdaderos influyentes – bell hooks

Tiago Barreiro

«Los verdaderos influyentes» es una serie que destaca a importantes figuras cuyas ideas y trabajo siguen siendo relevantes para las nuevas generaciones. Cada episodio se publica coincidiendo con el cumpleaños de la figura. En este episodio, la colaboradora Fatimah Jackson explica cómo la autora y feminista Bell Hooks puso de relieve la difícil situación de las mujeres negras en Estados Unidos.

Gloria Jean Watkins, conocida por su seudónimo de Bell Hooks, es una activista, autora y académica estadounidense que destaca por escribir sobre cuestiones como la raza, el sexismo, la identidad sexual y la clase social. En muchas de sus publicaciones, hooks discute con frecuencia la relación entre la raza y el sexismo en la sociedad estadounidense. hooks aborda a menudo cómo las mujeres de color -específicamente las mujeres negras- son dejadas de lado en las conversaciones sobre la liberación femenina. hooks utilizó intencionadamente las minúsculas para restar importancia a su nombre y a las ideas expresadas en sus libros.
Hooks nació el 25 de septiembre de 1952 en Hopkinsville, Kentucky, en una comunidad sureña segregada. Pudo asistir a la Universidad de Stanford para obtener su licenciatura en literatura inglesa y más tarde obtuvo su maestría y su doctorado.

Con el movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) que domina nuestra esfera social y política, muchos de los mensajes expresados en sus obras siguen siendo relevantes. Desde el inicio del movimiento allá por 2013 tras el asesinato de Trayvon Martin, Black Lives Matter ha servido de voz para los hombres y mujeres negros afectados por la brutalidad policial. El movimiento ha recibido un resurgimiento de la atención tras las muertes de George Floyd y Breonna Taylor.

Con el abrumador apoyo mundial del movimiento Black Lives Matter, la comprensión de la jerarquía racial en Estados Unidos hará justicia a las personas afectadas por el racismo sistémico. La gente no suele recordar los nombres de las mujeres negras que han sufrido la violencia policial y sus historias quedan en el olvido.

Las ideas en torno a la interseccionalidad y la liberación negra pueden verse en uno de sus libros, «Ain’t I A Woman». En él se cuestionaba la jerarquía racial y el patriarcado afroamericano. hooks también criticó cómo la conversación sobre la raza en lo que respecta a los negros y el feminismo rara vez se centra en las perspectivas de las mujeres negras. hooks explica que, «cuando se habla de los negros, el enfoque tiende a ser sobre los hombres negros; y cuando se habla de las mujeres, el enfoque tiende a ser sobre las mujeres blancas.»

Los temas interseccionales tienden a ser vistos a través de una lente unidimensional – una que excluye a las mujeres de color. hooks fue capaz de ver esta división en la sociedad e hizo todo lo posible para educar a los lectores sobre las perspectivas de las mujeres negras. Al señalar cómo las mujeres de color soportaban los prejuicios debido a sus identidades étnicas y a su género, hooks dio voz a una comunidad a menudo olvidada.

La lectura de su obra me ayudó a comprender cómo el sexismo y el racismo me afectan a mayor escala. Cuando leí el primer libro que hooks publicó, me impresionó la forma tan articulada en que explicaba los aspectos sistémicos del racismo y el sexismo que afectaban a las mujeres negras.

Muchas de las ideas relativas al feminismo y a la forma en que las mujeres de color son excluidas de él eran ideas de las que me había percatado pero no sabía cómo verbalizarlas. Había visto que las mujeres negras eran a menudo ignoradas en muchas formas de la sociedad, especialmente en los medios de comunicación. hooks afirma que «Sólo hay que mirar la televisión americana veinticuatro horas al día durante una semana entera para aprender la forma en que las mujeres negras son percibidas en la sociedad americana», un sentimiento que creo que sigue siendo cierto hoy en día.

Los temas que bell hooks discute en sus piezas hablan, no sólo a mí, sino a generaciones de mujeres negras que han sido pasadas por alto en la discusión de la raza y subrepresentadas en la lucha por la igualdad de género.