Contexto: Una menor cantidad de desplazamiento de la dorsiflexión del tobillo durante el aterrizaje se asocia con un menor desplazamiento de la flexión de la rodilla y mayores fuerzas de reacción del suelo, y mayores fuerzas de reacción del suelo se asocian con un mayor desplazamiento de la rodilla-valgo. Además, la restricción de la amplitud de movimiento de dorsiflexión (ROM) se asocia a un mayor desplazamiento del vávulo de la rodilla durante las tareas de aterrizaje y acuclillamiento. Dado que las grandes fuerzas de reacción del suelo y el desplazamiento en valgo y el desplazamiento limitado de la flexión de la rodilla durante el aterrizaje son factores de riesgo de lesión del ligamento cruzado anterior (LCA), las restricciones del ROM de dorsiflexión pueden estar asociadas a un mayor riesgo de lesión del LCA. Sin embargo, no está claro si las medidas clínicas del ROM de dorsiflexión se asocian con la biomecánica de aterrizaje.
Objetivo: Evaluar las relaciones entre el ROM de dorsiflexión y la biomecánica de aterrizaje.
Diseño: Estudio descriptivo de laboratorio.
Entorno: Laboratorio de investigación.
Pacientes u otros participantes: Treinta y cinco voluntarios sanos y físicamente activos.
Intervención(es): Se evaluó el ROM de dorsiflexión pasiva en condiciones de rodilla extendida y rodilla flexionada. La biomecánica de aterrizaje se evaluó mediante un sistema de captura de movimiento óptico interconectado con una placa de fuerza.
Medida(s) principal(es) de resultado: El ROM de dorsiflexión se midió en grados mediante goniometría. Se calcularon los desplazamientos de la flexión de la rodilla y el valgo de la rodilla y las fuerzas de reacción vertical y posterior del suelo durante la tarea de aterrizaje. Se utilizaron correlaciones simples para evaluar las relaciones entre el ROM de dorsiflexión y cada variable biomecánica.
Resultados: Se observaron correlaciones significativas entre el ROM de dorsiflexión de la rodilla extendida y el desplazamiento de flexión de la rodilla (r = 0,464, P = 0,029) y las fuerzas de reacción del suelo verticales (r = -0,411, P = 0,014) y posteriores (r = -0,412, P = 0,014). Todas las correlaciones para el ROM de dorsiflexión de la rodilla flexionada y el desplazamiento del valgo de la rodilla no fueron significativas.
Conclusiones: Un mayor ROM de dorsiflexión se asoció con un mayor desplazamiento de flexión de rodilla y menores fuerzas de reacción del suelo durante el aterrizaje, induciendo así una postura de aterrizaje consistente con un menor riesgo de lesión del LCA y limitando las fuerzas que la extremidad inferior debe absorber. Estos resultados sugieren que las técnicas clínicas para aumentar la extensibilidad de la flexión plantar y el ROM de dorsiflexión pueden ser importantes adiciones a los programas de prevención de lesiones del LCA.