Es posible que haya oído hablar (o haya visto fotos) de la punción seca antes. Una pregunta común para aquellos que no están familiarizados con este tratamiento es, «¿duele?»
La respuesta es sí y no; permítanme entrar en algunos detalles de por qué:
La aguja seca es una intervención especializada realizada por un fisioterapeuta autorizado que utiliza una aguja sólida y fina para penetrar en la piel y el músculo para liberar los puntos gatillo miofasciales subyacentes. El tratamiento se dirige a un músculo, tendón o ligamento específico, y NO implica ninguna infiltración de medicamentos ni la extracción de líquido. Cuando recibimos una inyección o donamos sangre, esas agujas tienen un diámetro mayor porque una sustancia debe moverse a través de ellas. La aguja seca es mucho más pequeña y sencilla. Cuando tenemos los músculos tensos o cansados, se puede colocar una pequeña aguja flexible en los puntos desencadenantes para liberar la tensión.
La población general tiene cierto miedo a las agujas y no le gusta pensar en la sensación de pinchazo y el dolor que le sigue. Si un paciente ya tiene dolor, la punción seca no suele ser atractiva. Sin embargo, la sensación de pinchazo no es tan mala como podría pensarse. Los fisioterapeutas utilizan pequeños tubos guía que permiten una rápida colocación. Básicamente, la aguja atraviesa la piel, donde se encuentran los receptores del dolor, sin mucho estímulo; por lo tanto, NO hay dolor.
Ahora, cuando el fisioterapeuta comienza a acercarse al tejido lesionado o al punto gatillo, una de dos cosas sucederá: o bien un paciente informará que puede sentir alguna recreación de «su» dolor y siente un dolor, o no sentirá nada. Cuando sienten un dolor, normalmente va seguido de una respuesta de contracción, en la que el músculo saltará de forma reactiva. Entonces, se producirá la liberación. Si el dolor o la recreación no se producen, entonces el terapeuta volverá a colocar la aguja para obtener la respuesta buscada.
En algunas ocasiones, los pacientes informan de un alivio inmediato de su dolor y espasmo. Pero la mayoría de las veces, se tarda de 2 a 3 días en alcanzar el beneficio total de la punción.
Entonces, ¿duele la punción seca?
El pinchazo que se puede experimentar con la punción seca no es nada parecido a una inyección – en la mayoría de los casos los pacientes apenas lo sienten. Pero sí, recreará síntomas de dolor similares para la condición que el paciente tiene – con el objetivo de obtener alivio a largo plazo. Puede haber dolor durante unos días después de una sesión, pero en la mayoría de los casos los pacientes se sienten aliviados cuando desaparece el dolor de la aguja. La capacidad de alcanzar por encima de la cabeza, levantarse de una silla o dormir toda la noche mejorará en última instancia.
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