Imagen: imelda

Todavía hay cosas bastante molestas sobre ser zurdo. Pero en Estados Unidos, al menos, hemos dejado de obligar a los zurdos a aprender a usar la mano derecha. Sin embargo, no es así en todas partes. China, por ejemplo, afirma que menos del uno por ciento de los estudiantes son zurdos. Si eso fuera cierto, sería extraño: la media mundial de zurdos es del 10 al 12%. Un estudio publicado en la revista Endeavor abordó recientemente esta cuestión: ¿Por qué no hay zurdos en China? Los investigadores también analizaron la India y los países islámicos y descubrieron que casi dos tercios de la población zurda del mundo se enfrenta a la discriminación.

No hay nada especial en la genética de las personas que viven en China que les haga menos propensos a ser zurdos. Los chino-americanos tienen la misma probabilidad de ser zurdos que cualquier otro americano. Los zurdos en China en realidad están cambiando su mano dominante. ¿Por qué? Porque, sencillamente, es más difícil para ellos seguir con su mano naturalmente dominante que para la gente de Europa o de Estados Unidos. Muchos caracteres chinos requieren la mano derecha, dice Discovery News.

En otros lugares, todavía existe el estigma contra los zurdos. Discovery News informa:

En muchas partes musulmanas del mundo, en partes de África así como en la India, la mano izquierda se considera la mano sucia y se considera ofensivo ofrecer esa mano a cualquiera, incluso para ayudar. La discriminación de los zurdos se remonta a miles de años atrás en muchas culturas, incluidas las occidentales.

Incluso la palabra izquierda viene de «lyft» que significaba roto. La palabra alemana «linkisch» también significa torpe. La palabra rusa «levja» se asocia con ser poco fiable. Los sinónimos de izquierda en mandarín son cosas como raro, incorrecto y equivocado.

Y durante mucho tiempo hubo todo tipo de formas de «reentrenar» a los zurdos. Un artículo de The Lancet explica los razonamientos «científicos» utilizados:

Los métodos utilizados para obtener este resultado eran a menudo tortuosos, incluyendo atar la mano izquierda de un niño resistente para inmovilizarla. Típico del razonamiento para justificar tales prácticas es una carta de 1924 al British Medical Journal, en la que se apoya el «reentrenamiento» de los zurdos para que escriban con la mano derecha, porque de lo contrario el niño zurdo correría el riesgo de «retraso en el desarrollo mental; en algunos casos… debilidad mental real». En 1946, el antiguo psiquiatra jefe del Consejo de Educación de la ciudad de Nueva York, Abram Blau, advirtió que, a menos que fueran reeducados, los niños zurdos corrían el riesgo de sufrir graves problemas de desarrollo y aprendizaje, e insistió en que «se debería animar a los niños en sus primeros años de vida a adoptar la dextralidad… para que estuvieran mejor equipados para vivir en nuestro mundo del lado derecho».

Aunque hoy en día, en Estados Unidos y Europa, los niños zurdos no son castigados ni reeducados, este mismo tipo de prejuicios sigue existiendo en gran parte del mundo, lo que demuestra que los diestros son tan capaces de ser siniestros como los zurdos.

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