Un ablandador de agua es un importante electrodoméstico que elimina los minerales, como el hierro, el magnesio o el calcio, del agua dura que, de otro modo, podría manchar y obstruir las tuberías. Un descalcificador tiene perlas de resina que absorben los minerales no deseados y los sustituyen por sodio, antes de que el agua llegue a los grifos de la cocina o el baño. El sistema mantiene el agua fresca en su casa durante todo el tiempo, pero la acumulación de estos minerales en el sistema reduciría su eficiencia.
Una limpieza rutinaria del descalcificador se hace necesaria para mantener su sistema funcionando al máximo.
El momento oportuno para limpiar el ablandador de agua es cuando la sal de ablandamiento se está agotando, para evitar vaciar toda la sal del sistema.
Dos métodos para limpiar un ablandador de agua
Limpiar las perlas de resina
El primer método consiste en limpiar las perlas de resina. Los limpiadores de resina comerciales funcionan sustituyendo los minerales acumulados por iones de sodio. Algunos limpiadores eliminan toda la acumulación de minerales, mientras que otros se dirigen a un elemento específico, por ejemplo, un producto para eliminar los minerales de hierro añadido al descalcificador, disolvería las partículas de hierro presentes y las haría líquidas. Ahora será fácil aclarar con agua. Elija el producto recomendado para su ablandador de agua.
Siga las instrucciones proporcionadas por el fabricante y vierta la cantidad recomendada de limpiador de resina en el tanque de salmuera o de sal del sistema de ablandamiento de agua. Los iones de sodio presentes en el limpiador de resina eliminarán los minerales acumulados y limpiarán las perlas de resina.
Limpieza del depósito de salmuera
- Desconecte todas las tuberías de la unidad de ablandamiento de agua. Retire toda el agua presente en el depósito de resina y vacíela con cuidado en los desagües. No la vierta en el césped.
- Deshágase de los restos de sal descalcificadora en la unidad. Si el descalcificador tiene grandes bloques de sal, use agua caliente para romperlos y sacar la sal.
- Use jabón para lavar platos y unos cuantos litros de agua para hacer una mezcla jabonosa. Vierta la mezcla jabonosa en el depósito y frote a fondo con un cepillo de mango largo. Deseche y enjuague con agua limpia.
- A continuación, limpie con una solución de lejía. Utilice ¼ de taza de lejía doméstica, por ejemplo, vinagre, en 4-5 litros de agua limpia. Remueva con cuidado y deje que la solución repose durante 15 minutos. Viértala en el descalcificador y frote una vez más con un cepillo. Vierta el agua con lejía y aclare con mucha agua limpia.
- Por último, vuelva a montar el sistema y vierta 5 galones de agua en el tanque de salmuera o sal. Añada sal para ablandar el agua al tanque – se recomienda una bolsa de 100 libras de sal. El tanque debe contener al menos un cuarto de sal descalcificadora en todo momento. Para aumentar la eficacia, no llene la sal hasta el borde del descalcificador.
- Deje un espacio de unos 15 centímetros desde la parte superior del tanque.