Los accidentes, las lesiones deportivas y una serie de situaciones traumáticas pueden hacer que un diente permanente se salga de su cavidad. Cuando un diente se cae de la boca, es posible intentar reimplantarlo y salvar la salud del diente.

Un diente desprendido, también conocido como diente avulsionado, extruido o luxado, se produce generalmente por un traumatismo en la boca que ha provocado que el diente sea empujado hacia arriba o fuera de su alveolo, normalmente por algún tipo de fuerza o traumatismo como una caída o un accidente. Para evitar la necesidad de un doloroso y costoso tratamiento de conductos, un diente perdido debe ser tratado lo antes posible.

¿Qué puedo hacer si un diente permanente se suelta?

Un diente que se ha caído parcial o totalmente se considera una emergencia dental y necesita tratamiento inmediato en el dentista. Póngase en contacto con un dentista de urgencias y programe una cita lo antes posible, ofrecemos a los pacientes citas de urgencia para el mismo día.

• Si el diente sigue en su alveolo, intente volver a colocar el diente en su posición correcta y presione sobre la corona hasta que quede al nivel del diente adyacente.
• Si un diente se ha desprendido por completo, aclare el diente con agua, no lo frote, e intente colocarlo de nuevo en su hueco.
• Si un diente no puede colocarse de nuevo en su hueco, déjelo caer en un vaso de leche y acuda al dentista inmediatamente.

¿Cómo puede un dentista salvar un diente desprendido o suelto?

Es posible salvar un diente que se ha salido de su hueco. Limpie y cuente adecuadamente el diente, y diríjase al dentista.

El dentista comienza el proceso anestesiando y limpiando la zona afectada. Si el diente está visiblemente intacto, el dentista lo recolocará y estabilizará, y luego realizará una serie de radiografías para ver si los nervios o los vasos sanguíneos de la raíz se han fracturado o dañado.

El dentista también puede recomendar pruebas adicionales en las citas de seguimiento, ya que las radiografías pueden no ser del todo precisas inmediatamente después de la lesión de un diente. Los daños permanentes en la raíz, el nervio o los vasos sanguíneos pueden requerir un tratamiento de conductos para evitar la decoloración del diente o un absceso, que es una infección grave.

Si un niño sufre un desprendimiento o un golpe de diente, en particular a un diente primario el tratamiento para salvar un diente puede no ser tan complicado o grave ya que los dientes permanentes aún se están desarrollando. En el caso de los dientes permanentes, es importante intentar salvar y recolocar el diente con la ayuda del dentista.

Generalmente hay tres formas principales de salvar un diente suelto o desprendido:

• Utilizando un material de resina compuesta a lo largo de un alambre y pegándolo al diente
• Pegando un bracket de ortodoncia a cada uno de los dientes implicados y conectando los brackets con un alambre
• Fundiendo una tela sintética o una malla metálica a la parte posterior del diente o dientes afectados.

¿Cómo se cura un diente golpeado?

Tenga en cuenta que si no se interviene el diente, se corre el riesgo de perderlo permanentemente o de provocar una infección. Siga siempre las instrucciones de cuidado y limpieza que se le proporcionen.

Una vez que el dentista haya sustituido un diente en su alveolo, éste puede tardar un mínimo de 7 a 10 días en curarse y asentarse dentro del alveolo. Es esencial que haga un seguimiento con su dentista. Si al realizar más pruebas, parece que el nervio o los vasos sanguíneos de su diente están dañados, podría ser necesario un tratamiento adicional para salvar el diente.