Demencia en adultos mayores

A medida que envejecemos, nos cuesta más aprender cosas nuevas y recordar información. A muchos nos preocupa que cada vez que nos cuesta recordar un nombre, una palabra o un acontecimiento, esto pueda ser el primer signo de la enfermedad de Alzheimer o de una demencia relacionada. Sin embargo, sólo un 1% de las personas con pérdida de memoria relacionada con la edad desarrollan demencia.
La demencia es un término médico que designa un conjunto de síntomas. Sea cual sea la causa de la demencia, los síntomas pueden incluir:

  • pérdida de memoria
  • pérdida de comprensión o de juicio
  • disminución de la capacidad para tomar decisiones
  • cambios en la forma en que la persona expresa sus emociones
  • cambios en la personalidad
  • problemas para hacer frente a la vida diaria
  • problemas para hablar y comprender el lenguaje
  • problemas para socializar.

La demencia no es una parte normal del envejecimiento. Se trata de una degeneración anormal del cerebro que provoca cambios en la capacidad de una persona para pensar, hablar, socializar y participar en las actividades cotidianas normales.
Detectar la demencia en una fase temprana, e identificar el tipo específico, es crucial para proporcionar una atención adecuada. Un diagnóstico temprano también le da a usted, a su familia y a sus amigos tiempo para prepararse y ponerse en contacto con los recursos adecuados en su comunidad para ayudar a mantener su independencia.

Aunque no existe una cura para la demencia, ni una forma segura de evitarla, mantener el cerebro activo puede ayudar a retrasar o disminuir los efectos iniciales de la demencia y prolongar la independencia. Leer, aprender una nueva habilidad y mantenerse físicamente activo y socialmente conectado son pasos concretos para mantenerse mental y físicamente sano el mayor tiempo posible.

A medida que la demencia avanza, diferentes partes del cerebro se ven afectadas, lo que provoca una serie de cambios y una disminución de las capacidades. Por lo que sabemos de la demencia, las capacidades que se pierden no se recuperan. Sin embargo, los fármacos que mejoran la memoria pueden mantenerla durante un tiempo.

Hay cuatro tipos principales de demencia. La enfermedad de Alzheimer es la más común, seguida de la demencia vascular, los cuerpos de Lewy y la demencia del lóbulo frontotemporal. El riesgo de desarrollar una demencia aumenta con la edad. La demencia afecta a cerca del 2% de los canadienses de 65 a 74 años y al 35% de los mayores de 85 años.