Publicado el 1 de noviembre, 2018
Según Mama Natural’s, hasta el 80% de las mamás experimentarán algún tipo de malestar estomacal en su primer trimestre de embarazo. Si esas probabilidades suenan un poco inquietantes, no te preocupes. Hay muchas maneras de calmar el estómago (y los nervios, por cierto) de forma natural.
Preparación del embarazo
Empecemos diciendo que si todavía está en la fase de «planificación del embarazo», hay algunas medidas estupendas que puede tomar de forma proactiva y que pueden reducir las posibilidades de tener náuseas o mareos. Entre ellas se encuentran la reducción del estrés (para la salud suprarrenal), la reducción del consumo de alcohol y azúcar (para la salud del hígado) y la ingesta de muchas proteínas y grasas saludables para estabilizar el azúcar en sangre.
Si ya se encuentra en la agonía del malestar estomacal y sólo busca un poco de alivio dulce, aquí están nuestros mejores consejos totalmente naturales para calmar las náuseas y disfrutar un poco más de su primer trimestre:
¡Aperitivos! (por la mañana y por la noche.)
Aunque esto puede ir en contra de sus hábitos alimenticios habituales, ¡es hora de subirse a un nuevo tren de la salsa! (Si la salsa le produce náuseas, un vagón de cola le irá bien.)
Volviendo al tema: para muchas mamás, las náuseas son mucho peores con el estómago vacío. Comer un poco cada pocas horas – para que nunca te encuentres totalmente hambrienta – puede ayudar a mantener el límite.
Prueba una galleta salada, patatas o aguacate para empezar. Si tienes un antojo específico que suena apetecible, responde a la llamada de la naturaleza. Dado que es muy probable que se sienta mejor alrededor de la marca de 12 semanas, todo lo que necesita es una solución a corto plazo.
Jengibre.
Los estudios muestran que el jengibre ayuda a reducir las náuseas en algunas mujeres embarazadas. (También es estupendo para los mareos en el coche e incluso se utiliza para tratar los efectos secundarios de la quimioterapia. Aunque el jengibre fresco siempre es mejor, los caramelos de jengibre Gin Gin® de Trader Joes o los Chimes Original Chews funcionan muy bien para llevar. Asegúrese de hablar con su médico antes de usarlo en grandes porciones.
Menta.
Tu abuela lo sabía, tu madre lo sabía (¡¿por qué no te lo dijo?!) y ahora lo sabes. La menta es fantástica para tratar las náuseas. En concreto, la menta.
Al igual que con el jengibre o cualquier hierba, la mejor opción es consumirla siempre en forma de hoja fresca. Masticar hojas frescas de menta del jardín o ponerlas en agua caliente para hacer un té es una forma estupenda de calmar esa sensación de náuseas. También puede comprar bolsitas de té o conseguir un caramelo de mentol para tenerlo a mano.
¿Tiene un difusor? Incluso puedes probar la aromaterapia (un aceite de menta en roll-on también es una buena opción).
Acupuntura.
Muchas mujeres confían en los tratamientos tradicionales de acupuntura como una forma eficaz de tratar las náuseas matutinas. También puede aprender usted misma algunos puntos de acupresión rápidos para autotratarse cuando necesite una solución más rápida.
Magnesio.
Algunas mujeres, especialmente las que tienen casos más extremos, encuentran que el magnesio es muy eficaz. Puedes probar a sumergirte en sales de Epsom, que permiten una absorción de acción rápida a través de la piel. Además, ¿a quién no le gusta un buen baño relajante cuando no se siente muy bien? La leche de magnesia, tomada en forma de pastillas, también es una gran opción.
Vitamina B6.
Según una investigación de la Universidad de Michigan, la vitamina B6 es un tratamiento seguro y eficaz para las náuseas. Su página web sugiere tomar de 10 a 25 mg 3 veces al día, o según sea necesario.
Incluso si no te sientes bien, aquí hay algo que seguro que te animará.
El latido del corazón de tu bebé será detectable alrededor de las 8 semanas, y puedes escucharlo en cualquier momento y lugar con el Doppler Fetal SneakPeek®.
Autorizado por la FDA y completamente seguro para su uso en casa, el Doppler Fetal le ayuda a establecer un vínculo con el bebé y a comprobarlo siempre que quiera sentirse conectada con su pequeño.
Un Doppler Fetal casero no es un dispositivo médico y no debe utilizarse como sustituto de la atención prenatal regular por parte de un médico autorizado. Asegúrese de concertar citas y visitas regulares con su ginecólogo, comadrona o doula.