«Esta crema será agradable de tener porque estas infecciones son muy comunes y los niños se sienten miserables, lo que hace que los padres también se sientan miserables», dice el Dr. Dennis B. Woo, presidente del departamento de pediatría del Centro Médico Santa Mónica-UCLA.

Cada año, unos 400.000 bebés sufren una grave dermatitis del pañal causada por la cándida, un hongo parecido a la levadura que prospera en el entorno cálido y húmedo del pañal. Normalmente, la dermatitis por levaduras es de color rojo intenso, con bordes afilados y elevados y escamas blancas en la superficie. Las manchas principales suelen estar rodeadas de manchas más pequeñas y llagas o ampollas dolorosas llenas de pus. En casos graves, la erupción puede cubrir toda la zona del pañal.

Los bebés contraen infecciones por hongos cuando sus pañales rozan y rompen la superficie de la piel. Cuando se rompe esta barrera protectora, es más fácil que microorganismos como el hongo de la levadura invadan la piel, dice Woo. Los bebés que toman antibióticos para infecciones de oído u otras enfermedades son propensos a estas graves erupciones porque la penicilina elimina las bacterias que combaten las infecciones por hongos.

«Y no sólo ocurre con los bebés», dice el Dr. James J. Leyden, dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia que ayudó a desarrollar Zimycan. «Incluso los más ancianos, que sufren incontinencia y no pueden cuidarse a sí mismos, sufren este tipo de dermatitis del pañal».

No se ha aprobado ningún fármaco para la dermatitis del pañal complicada por una infección por hongos, pero los pediatras suelen recetar agentes antifúngicos diseñados para adultos, además de esteroides tópicos para reducir la inflamación. Sin embargo, el uso prolongado de esteroides puede adelgazar la sensible piel del bebé, dejando estrías, y puede exacerbar las infecciones bacterianas y fúngicas, dice la doctora Mary K. Spraker, dermatóloga pediátrica de la Universidad de Emory en Atlanta que colaboró en un estudio reciente sobre Zimycan.

«Con los preparados antimicóticos para adultos», añade, «no sabemos si son realmente seguros para los bebés, o si proporcionan un alivio óptimo porque nunca se han probado en bebés».

Zimycan, en cambio, contiene óxido de zinc y una versión debilitada de miconazol, un medicamento que combate los hongos y que se utiliza en adultos. «El óxido de zinc por sí mismo no tiene mucho efecto sobre la levadura», dice Leyden. «Pero descubrimos que el óxido de zinc potenciaba los efectos del miconazol, de modo que los dos compuestos en combinación eran más potentes que cuando se utilizaban por separado».

Una prueba reciente en la que se comparaba Zimycan con una pomada de óxido de zinc, que es el tratamiento estándar para la dermatitis del pañal, fue alentadora. En el estudio, 236 niños menores de 3 años que tenían una infección por cándida en la zona del pañal fueron tratados durante siete días con Zimycan o con la pomada de zinc. Al final del tratamiento, el grupo de Zimycan experimentó una reducción del 72% en los signos y síntomas de la enfermedad, frente al 25% con la pomada. «Estos resultados fueron emocionantes porque pudimos demostrar que la crema realmente funciona», afirma Spraker.

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Mantener a los bebés libres de sarpullidos

Más de la mitad de los bebés menores de 15 meses desarrollan sarpullidos por pañal al menos una vez cada dos meses porque su piel es muy sensible.

La humedad excesiva es la principal culpable. Cuando la piel está húmeda, roza con otra piel o con el pañal, provocando fricción y enrojecimiento, especialmente en los pliegues de la piel de la ingle y la parte superior de los muslos. Las enzimas y otras sustancias presentes en las heces también pueden irritar la piel. Los bebés también pueden ser alérgicos al material del pañal, al jabón o al detergente para la ropa.

Los pañales desechables superabsorbentes de hoy en día son mejores para mantener la piel seca, pero los expertos dicen que los pañales deben seguir cambiándose seis o siete veces al día, e inmediatamente después de defecar. Si la causa es una alergia, cambiar el pañal, el jabón o la marca del detergente suele resolver el problema. «Si la erupción persiste más de tres días o parece empeorar», dice la doctora Mary K. Spraker, «entonces es hora de consultar al pediatra».